La noticia falsa sobre la supuesta muerte de Hebe de Bonafini inundó ayer por la mañana las redes sociales. La falacia se volvió viral entre usuarios de Twitter y no sólo quedó allí. Horas más tarde, manos anónimas modificaron el texto de su biografía en Wikipedia, donde incluyeron insultos y descalificaciones entre sus supuestos apodos.

Fue algo horrible, horrible”, repitió la titular de la Asociación Madres de Plaza de Mayo ante la consulta de Página/12, y anticipó que su abogado Juan Manuel Morente trabajaba anoche en la presentación de una denuncia judicial para que se investigue el origen y las responsabilidades de la operación en su contra.

“Hay mucha gente enojada, no es cualquier cosa”, destacó la dirigente de 92 años. “Muchas veces dijeron que me había muerto pero esto fue una operación como diciendo ‘queremos que te mueras’”, añadió. Consultada sobre si adjudicaba la operación a algún sector o a alguna afirmación suya en particular, consideró que “los molesto con lo que digo, yo hablo mucho, cuento todo el tiempo lo que hace el macrismo, lo que no les gusta que diga”. “Pienso que viene de ahí”, completó. 

“Una vez me condenaron a muerte, un comando, difundieron que donde me encontraran me iban a fusilar. También han tiroteado mi casa, he pasado por todo”, recordó, y consideró que “es el precio que pago por la libertad de decir lo que pienso”.

La foto de la reunión en Olivos

Más temprano, en diálogo con radio Mitre, Bonafini se mostró molesta con el episodio de la foto del presidente Alberto Fernández durante el cumpleaños de su pareja en la quinta presidencial. “Me sentí muy ofendida, Alberto siempre nos pedía que nos cuidemos y nosotros obedecimos como personas responsables”, expresó. “Estamos todos muy bajoneados por esto pero bueno, siempre mi abuela me decía que cuando el vino está agrio la gente lo tira, pero si lo dejamos seis meses se convierte en un buen vinagre”, agregó. 

“El que sacó la foto la vendió en el mejor momento”, afirmó y aseguró que “Alberto Fernández no puede cometer errores tan gruesos”. Sin embargo, rescató, que el jefe de Estado haya pedido disculpas: “Es una de las diferencias con Macri”. También le sugirió al Presidente que “escuche al pueblo” y sobre todo a la vicepresidenta Cristina Fernández. “Los discursos de Cristina Fernández de Kirchner son una cosa hermosa, habla con muchísima claridad y no le erra a nada”, comentó.