Benjamin Mendy, defensor francés del Manchester City, fue arrestado este jueves de manera provisoria, acusado de cuatro violaciones y una agresión sexual que habrían tenido lugar entre octubre de 2020 y agosto de 2021, según informó la policía inglesa.

"Mendy quedó en arresto provisional, a la espera de ser presentado ante el tribunal de Chester, el viernes 27 de agosto", explicaron desde el cuerpo policial de Cheshire, que  comunicó que las víctimas serían tres personas mayores de 16 años.

Por su parte, el club suspendió al jugador hasta que se culmine con la investigación y su entrenador, Josep Guardiola, decidió "no opinar hasta que todo finalice".

Mendy arribó al City en 2017 durante el mercado de pases de verano, proveniente de Monaco y a cambio de 70,5 millones de dólares, lo que lo convirtió en el defensor más caro de la historia en su momento.

El valor de su ficha no se reflejó en el campo, ya que tuvo varias lesiones y algunos hechos escandalosos en los últimos tiempos, como cuando le incautaron su Lamborghini Avenador SVJ, de un valor de más de 500.000 euros (587.000 dólares), a finales de 2020, por no tener licencia de conducir, ni seguro.

Mendy no es el primer jugador profesional en ser acusado de violación. Por ejemplo, en Argentina, el ex Independiente Alexis Zárate está detenido desde el 3 de julio de 2020 tras ser prófugo de la Justicia por la condena a seis años y medio de prisión por abuso sexual.

Otros que recibieron denuncias en el plano internacional fueron el francés Loïc Remy, entonces jugador del Queens Park Rangers, aunque salió en libertad bajo fianza tras la acusación de una mujer de 39 años por una violación colectiva.

Asimismo, el astro portugués Cristiano Ronaldo terminó en un acuerdo extrajudicial con una ex modelo estadounidense, Kathryn Mayorga, que lo acusaba de haberla violado en 2009 en una habitación de hotel de Las Vegas.

En esa línea, Neymar terminó con su causa por presunta violación archivada en los Tribunales de Río de Janeiro, pero su compatriota Robinho finalizó, por otra causa, sentenciado a nueve años de prisión por un tribunal de Milán por la violación colectiva de una joven albanesa de 23 años, cuando el futbolista brasileño militaba en el Rossonero.