La ex presidenta Cristina Kirchner denunció ante el Parlamento Europeo que, durante el último año y medio, el sistema judicial argentino se convirtió en un “instrumento de persecución política” en su contra y de “todo aquel que sea opositor” al gobierno de Mauricio Macri, y puntualizó que el fallo de la Corte Suprema que extendió el beneficio del 2x1 busca “retrotraer a la Argentina 20 años atrás en materia de derechos humanos”. Advirtió también que hay “un proceso de desinformación” que oculta las cuentas en paraísos fiscales del Presidente de la Nación y recomendó el armado de “una nueva arquitectura” internacional que regule “el poder de los organismos multilaterales y las grandes finanzas internacionales”.

Luego de haber mantenido una reunión con el secretario general de la Conferencia Europea Sindical, Luca Vicentini, la ex mandataria disertó ante los eurodiputados de partidos progresistas y de izquierda sobre distintos temas de relevancia local, regional e internacional.

* Difundió que esta tarde los organismos de derechos humanos se concentrarán en Plaza de Mayo para repudiar el fallo del máximo tribunal que puede dejar en libertad a unos 270 represores de la última dictadura, y cuestionó al máximo tribunal por ese hecho y por no pronunciarse sobre la detención de la dirigente social Milagro Sala. “Podríamos sintetizar en que estaríamos en una Argentina nuevamente de presos políticos y genocidas libres”, dijo.

* Apuntó, además, que mientras se acusa a la familia Kirchner por supuestos hechos de corrupción, el presidente Macri está salpicado por el caso de los Panamá Papers. “En el mundo fueron cayendo ministros” vinculados con esa investigación y, sin embargo, “el único lugar del mundo donde nadie se movió de su lugar fue en la República Argentina”

* Sobre las causas en su contra, dijo que “el sistema judicial argentino” no es un administrador de justicia sino “un instrumento de persecución política a todo el que sea opositor”. En este sentido, advirtió: “No me van a hacer callar así me armen 80 causas”. “Es paradójico que esta gente intente señalar con el dedo a alguien cuando toda su historia ha sido de vinculación con negocios poco claros con el Estado”, afirmó.

* Sostuvo que con el gobierno de Cambiemos, “más que la instauración del neoliberalismo” en la Argentina “se dio la más grande estafa electoral de la que se tenga memoria”, con promesas de campaña que no se cumplieron,  y propuso la creación de “nuevas arquitecturas institucionales de mecanismos por los cuales los ciudadanos puedan reclamar y exigir el cumplimiento de los programas electorales”.

*  Alertó sobre la existencia de un “proceso  de desinformación de la sociedad, de cuáles son los motivos por los que uno consigue un trabajo o no lo consigue” y, tal como lo hizo ante los organismos internacionales cuando ejercía la primera magistratura, reclamó el diseño de “una nueva arquitectura institucional mundial” para que se regulen las “grandes multinacionales” y los organismos de “finanzas internacionales” que encarnan “nuevos poderes que no están legalizados, controlados ni regulados por ninguna constitución estatal”

* Recordó el proceso de desendeudamiento público durante su gestión de gobierno y la de Néstor Kirchner, así como también la recuperación de “instrumentos que se habían perdido en la ola neoliberal privatizadora de los ’90, como Aerolíneas Argentinas e YPF. “Y no lo hicimos a través de un Decreto de Necesidad de Urgencia (DNU) como sí lo hizo el gobierno actual que derogó la Ley de Medios, aprobada por mayorías especiales”.

* “¿Porque hoy hay un gobierno neoliberal en Argentina? En principio por una gran estafa electoral permitida por una gran cobertura mediática que aún hoy sigue y puede observarse cuando uno prende la TV. Hoy hablan de nosotros nada más”, cuestionó, al tiempo que remarcó que el gobierno de Cambiemos devaluó en un 60 por ciento la moneda nacional “cuando se habían comprometido a no devaluar”, y aplicó tarifazos en los servicios públicos mientras “el 50 por ciento de la población está reconociendo que no llega a fin de mes”. Además, “la desocupación está llegando ya a dos dígitos” y “los despidos en fábricas son moneda corriente”, así como también “el cierre de empresas tradicionales”, concluyó.