Desde Santa Fe

El ministro de la Corte Suprema de la Nación Horacio Rosatti fracasó ayer en un operativo para apartar al juez federal de Santa Fe Reinaldo Rodríguez en el trámite de una denuncia anónima para que se lo investigue por supuesto “enriquecimiento ilícito”, que el fiscal Jorge Gustavo Onel ya intentó archivar en junio y esta semana volvió a pedir el sobreseimiento de Rosatti. Ayer, la Cámara Federal de Rosario (Sala A) rechazó la recusación de Rodríguez, lo confirmó en el cargo y le devolvió la “causa para siga según su estado”. Pero además desestimó el intento de Rosatti de colar –en el incidente- el dictamen de Onel que pide su sobreseimiento y que su propia defensa comunicó a la Cámara el martes pasado, a las 16.30, como “un hecho nuevo”. “No ha lugar”, fue la respuesta.

El fallo de ayer es el cuarto en contra de Rosatti, en tres meses:

*El 4 de junio, juez Rodriguez anuló el primer dictamen del fiscal Onel que proponía archivar la causa y ordenó profundizar la investigación.

*El 17 de agosto, la Cámara Federal de Rosario resolvió en la misma línea de Rodriguez, pero a pedido del propio fiscal general Oscar Fernando Arrigo, quien desistió de la apelación y sugirió a Onel “una serie de medidas” antes de definir el destino del expediente.

*El 27 de agosto, Rodríguez rechazó la recusación de Rosatti por “temor de parcialidad”. ¿El motivo de la presunta animadversión? Una denuncia penal –por otro anónimo- que Rodríguez presentó contra su hijo, Emilio Rosatti, que entonces era el secretario electoral, pero que su colega, el juez Francisco Miño, cerró en 20 días, el 22 de febrero de 2018, hace ya tres años. “No es motivo de recusación ni pone en juego mi imparcialidad el supuesto de haber denunciado a un familiar del denunciado”, contestó el juez.

*Ayer, la Cámara Federal de Rosario le dio la razón a Rodriguez, no sólo rechazó la recusación que le planteó Rosatti, sino que también desestimó el escrito que el ministro de la Corte presentó el martes ante el tribunal con el “hecho nuevo”, que es el segundo dictamen de Onel que pide su sobreseimiento.

En los fundamentos, la Cámara coincidió que el planteo de Rosatti para apartar a Rodríguez no encuadra en las causales de recusación. El ministro de la Corte dijo que “brindó razones ‘serias y objetivas’ que sustentarían su temor fundado de parcialidad”, que es la denuncia de Rodríguez a su hijo en 2018, ya archivada. “Debo señalar que no puedo verlo de ese modo”, ironizó el juez Fernando Barbará en su voto. “La única causa que invocó” Rosatti fue “la denuncia del doctor Rodríguez con relación a su hijo, persona adulta y completamente diferenciable de su progenitor”.

Las partes “podrán recusar al juez sólo cuando exista uno de los motivos enumerados” en la ley, pero el que invocó Rosatti -la denuncia a su hijo- “no encuadra en ninguno de los supuestos”, dijo Barbará. Y citó a “uno de nuestros más insignes juristas”: “La ley no es solamente su letra, desde luego, pero tampoco es ésta una mera envoltura de aquella –como una caja de cartón u otro envase cualquiera- que se debe abrir y dejar después a un lado, para examinar su contenido. Las palabras de la ley son la ley y no una simple cáscara que se rompe y se tira para comer la nuez”, agregó.

Rosatti dijo desconocer si la presunta “animadversión” de Rodriguez contra él “sería en función de la que mantendría respecto de su hijo o viceversa”, pero “ni siquiera intentó dar la supuesta razón que habría motivado tal estado de ánimo del juez, respecto de uno o de otro”, señaló Barbará.

“Es público y sabido que el doctor Emilio Rosatti fue secretario electoral del Juzgado Federal Nº 1 de Santa Fe a cargo del doctor Rodríguez, posición que descuento alcanzó por la propia elección del cuestionado, porque a los jueces no se nos imponen las secretarias ni los secretarios”. En consecuencia, lo “verdaderamente objetivo” es que Rodríguez “eligió al doctor Rosatti hijo para ocupar la neurálgica Secretaria Electoral del Tribunal, lo cual implicó haber depositado en él una gran confianza, que excluye toda posibilidad de animadversión, y autoriza a presumir más bien todo lo contrario”.

Después, “si hubo alguna razón posterior” para modificar el “cuadro objetivo”, Barbará dijo que Rosatti no la invocó, aunque sí ensayó “presunciones” acerca de una supuesta “predisposición negativa” de Rodríguez respecto de los Rosatti, hijo y padre. Y se permitió cerrar con otra cita histórica: “En materia de presunción, la de la ley vale más que la del hombre. Cuando el juez presume, los fallos son arbitrarios; cuando presume la ley, ella misma da al juez una regla fija”, concluyó Barbará.