Talleres no afloja en su ambición de reinar en la cima del torneo de la Liga Profesional de Fútbol: en Avellaneda, se impuso sobre Racing por 2-1 con dos golazos, para seguir prendido en la punta en plena racha de alegrías. En el partido correspondiente a la duodécima fecha, ambos equipos jugaron todo el segundo tiempo con diez jugadores, luego de las expulsiones de Enzo Copetti y Héctor Fértoli.

En el Cilindro, la "T" se puso rápidamente en ventaja, a los tres minutos, con una gran definición del uruguayo Michael Santos. Poco después, a los siete, Copetti fue expulsado en el elenco local por ir con el codo arriba sobre Nahuel Tenaglia, complicando la situación de la Academia.

Cuando se jugaban 37 minutos, el árbitro Patricio Loustau le mostró la segunda amarilla a Fértoli, dejando al conjunto cordobés con un hombre menos, en una decisión que pareció exagerada. De ese tiro libre, lanzado por Matías Rojas al área visitante llegó otra acción polémica, ya que el juez cobró penal para Racing por una supuesta falta de Enzo Díaz sobre Darío Cvitanich, aunque los dos futbolistas se estaban tomando. El experimentado Lisandro López se hizo cargo de la ejecución, a los 39 minutos, y con un derechazo cruzado que engañó al arquero marcó la igualdad para Racing.

La segunda parte encontró mejor plantado al equipo conducido por Claudio Úbeda, que habría de llevarse la primera derrota desde su llegada a la conducción técnica de Racing. El elenco dirigido por Alexander Medina, por su parte, sintió el impacto de la expulsión y el gol sufridos en el final del primer parcial y transitó parte del segundo tiempo intentando reponerse de aquellos contratiempos.

Así fue que la Academia había sido, hasta el 2-1 final, quien más cerca había estado de alcanzar la victoria. Con dos remates peligrosos de Fabricio Domínguez y Aníbal Moreno (que Guido Herrera envió al córner en dos buenas atajadas), inició su predominio. El cabezazo de Carlos Alcaráz que se estrelló contra el travesaño, a los 12 minutos del complemento, marcó la diferencia de lo que serían los últimos 45, con ofensivas que terminaron promediando repartidas para uno y otro equipo, pero con avances más certeros y peligrosos del local y más erráticos y fallidos -en la profundidad del ataque- por parte de la visita.

A los 85 minutos del juego en el estadio Presidente Perón se acabó la ilusión académica. Fue cuando los conducidos por el uruguayo Medina concretaron aquello que vinieron a buscar en su viaje a tierras porteñas. El rebote que Enzo Díaz capturó de pecho y convirtió en un soberbio zurdazo -imposible para el chileno Gabriel Arias- pareció dejar en claro además que Talleres enhebra su ilusión de campeonato a fuerza de triunfos pero también de golazos. Como los dos que le metió a Racing para confirmar su reinado en la punta y su racha de nueve partidos sin saberse perdedor.