A medida que pasan los días y va quedando atrás el 12 de septiembre, los análisis de las primarias que pasaron tienden a dotar de una mayor “normalidad” a estas elecciones en pandemia y alejan el fantasma de las circunstancias supuestamente extraordinarias que las rodearon. Lo que sí paso y de manera contundente es que los votantes le impusieron una sonora derrota al Frente de Todos y eso no se esperaba. No al menos en esa medida. Rosario/12 habló con encuestadores y consultores políticos que trabajaron en la ciudad y en la provincia en la previa de los comicios. ¿Por qué no se advirtió en su real dimensión la bronca que expresó el votante? ¿Cuánto realmente influyó la pandemia en los resultados? ¿Hay posibilidad de recuperación del peronismo? Preguntas formuladas a Martín Ostolaza (Innova), Sebastián Saita (Inmediata) y Roberto Calderoni (GIO).

“Estaba esa idea previa de que iba a ir muy poca gente a votar que, finalmente, no ocurrió en la magnitud que se preveía”, empezó diciendo Ostolaza. “Nosotros hicimos un análisis desde 2011 hasta el 2019 y vemos que tanto en las Paso como en las generales, vienen retrocediendo la cantidad de votantes año a año, casi dos puntos porcentuales elección tras elección. Creíamos que con la pandemia iba a retroceder más pero no sucedió”, aseguró.

Consultado por el humor social con el que los votantes concurrieron a las urnas, el consultor de Innova argumentó que “si se pretende que la gente vaya a votar feliz de la vida, la verdad es que no es así. La gente va y vota y lo hace con cierta naturalidad” y agregó “no digo que en este caso no haya habido un condimento más de enojo porque se vio también un poco más de voto impugnado. Se armó mucho mito previo con que la gente estaba enojada y en realidad me parece que fue una cosa mucho más natural”.

Ya en el análisis de los números, Ostolaza explica que “está claro que el peronismo retrocedió y mucho porcentualmente incluida la provincia de Santa Fe. En 2019 (Omar) Perotti sacó casi un 40% y ahora el peronismo no llega a 30%, por más que comparemos generales con Paso, la diferencia es grande”. Y apuntó que “este es un comportamiento de la opinión pública, en Latinoamérica los oficialismos las perdieron más que las ganaron” a las elecciones.

Otro de los factores a tener en cuenta es que “estamos ante una opinión pública muy pendular. Hoy vota una cosa y dentro de dos años otra y a veces no encuentra respuesta entre los principales partidos y entonces va zigzagueando entre uno y otro”, dijo el consultor y señaló que en el caso de Santa Fe “se vio que Perotti arrancó mal pero llegó a las elecciones un poco mejor pero es claro que no alcanzó del todo para revertir una tendencia”.

Para Ostolaza “va a ser difícil para el oficialismo revertir este resultado. En Santa Fe Juntos por el Cambio se mostró unido al día siguiente de las elecciones y tiene una candidata (Carolina Losada) que rompe con algunos esquemas pero a la vez tendrá asegurado lo identitario y también lo territorial. (Marcelo) Lewandowski es un buen candidato pero los límites de crecimiento están más que nada en el peronismo mismo”.

Por su lado, Sebastián Saita (Inmediata) señaló que “nosotros bronca no habíamos detectado. La gente estaba muy informada acerca de qué se votaba y aparecían sí las críticas por la situación económica. Hay que tener en cuenta que es una elección de medio término y en este tipo de elecciones casi siempre la tendencia es criticar al gobierno”. Y agregó que “si cruzamos estos datos con las imágenes de los gobernantes, por lo menos en los últimos tiempos, los oficialismos y sus representantes venían creciendo en imagen con lo cual tampoco se detectaba allí un gran malestar”.

Saita cree que la pandemia “ayudó a acentuar algunas cuestiones que ya venían complicadas como la situación económica por ejemplo. Veníamos de cuatro años de un gobierno que había tenido muchísimos inconvenientes, la inflación es un tema que se viene arrastrando desde hace muchos años”.

Para el consultor de Inmediata el peronismo “tiene un núcleo duro de votantes que siempre lo va a acompañar igual que Juntos por el Cambio también lo tiene y siempre queda ese tercio que va para un lado a para el otro en función sobre todo de realidades económicas”. Y opinó que “todos estos cambios de gabinete que hubo al 90% de la gente no le importan. No es algo que les mueva el amperímetro”. También coincide con que “el año y medio de pandemia castigó duro a los oficialismos en el resto de Latinoamérica”.

El especialista ve “complicada la posibilidad de revertir el resultado para el oficialismo el próximo 14 de noviembre. En Santa Fe habría que verlo porque JxC tuvo una interna muy numerosa y habrá que establecer cuánto retienen del caudal electoral. Muchos de esos votos es difícil que vayan al peronismo pero sí pueden filtrarse hacia el Frente Amplio Progresista”, señaló.

Para Roberto Calderoni (GIO), “ya está por demás establecida la apatía de la gente en cuestiones políticas. Hay una respuesta a los sondeos por la cordialidad y hay un no rechazo al encuestador. Más allá de que a lo mejor para obtener una respuesta tenés que encuestar cinco o seis veces. Es difícil en ese marco que el encuestado manifieste abiertamente que está cansado con tal o cual partido o candidato”. Y agrega que “sí evaluamos a quién no votaría para tener una correlación entre lo que manifiesta y una intención de voto”.

Para Calderoni “hay datos que no se pueden obviar en cuanto al muestreo que uno hace. Hay lugares en los que muchas veces es difícil acceder, más en el tipo de las encuestas presenciales que hacemos nosotros que a mí me siguen pareciendo las más fidedignas”, agrega.

Para el estadístico “el voto es muy puntual, por ejemplo si cuando uno encuestó sucedieron las balaceras que se dieron en Rosario en los últimos días, son elementos que terminan influyendo. Lo mismo que lo ocurrido el mismo día de la elección con las colas y demoras donde mucha gente optó directamente por no votar”. Y advirtió que “hay cosas que son difíciles de medir y explicar. Por ejemplo la diferencia de casi 10 puntos porcentuales en la performance del Frente Progresista a nivel local con la que tuvo para las categorías nacionales donde perdió muchos votos”, apuntó.

 

Calderoni cree que “hubo mucha gente con intenciones de votar al oficialismo a nivel nacional y provincial que finalmente no votaron en estas Paso. Pero saber ahora si esta gente irá a votar y mantendrá su postura no es sencillo, porque mucho va a depender del panorama que se presente para el elector de acá a noviembre para que decida volcarse o no hacia el oficialismo”, concluyó.