El ministro de Seguridad de la Nación, Aníbal Fernández, adelantó ayer que esta semana "va a ser importante en anuncios", porque "ya se tomó una decisión" sobre acciones que se llevarán a cabo para encarar la situación que se vive en Rosario. Y aclaró que  "todo lo que es Rosario fue fruto de un análisis con Marcelo Sain (director del Organismo de Investigaciones), con quien nos conocemos mucho", dijo el funcionario en declaraciones radiales. Pero no adelantó medidas. “Restan un par de reuniones más para definir el resto de la tarea”, confió Fernández.

En rigor las tareas ya parecen haber comenzado el ultimo viernes cuando la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA), desbarató una organización criminal que se dedicaba a blanquear activos provenientes del narcotráfico y el contrabando de cigarrillos, entre otros negocios. Mediante 36 allanamientos simultáneos -32 solo en Rosario además de en Villa Gobernador Gálvez, Funes, Roldán, Álvarez, Acebal, Alvear y Piñero-, los oficiales de la fuerza que conduce José Glinski detuvieron a cinco personas y secuestraron millonarias sumas de dinero en efectivo, 25 vehículos -la mayoría de alta gama- y otros elementos de prueba.

Al respecto, el director nacional de la PSA sostuvo en conferencia de prensa tras los operativos: “Tuvimos claras instrucciones del ministro Aníbal Fernández; es una investigación que tiene su tiempo. Para nosotros y el gobierno nacional, lo que ocurre aquí en Rosario es un tema prioritario, tal como lo considera nuestro presidente Alberto Fernández”.

La investigación policial, que comenzó en 2019, determinó la existencia de una organización delictiva constituida por un núcleo familiar rosarino que se dedicaba a la comercialización de estupefacientes. Uno de ellos, el principal investigado, se desempeñaba como negociador para adquirir elementos de contrabando que luego eran vendidos por el clan, empleando una empresa de logística de Salta para realizar los traslados desde el norte del país.

En octubre de ese año, la PSA interdictó un camión de dicha empresa al que secuestró 59.950 paquetes de cigarrillos de origen paraguayo, y allanó un domicilio ubicado en la localidad de Gran Guardia, provincia de Formosa, donde detuvo a una persona. Esa intervención policial dio cuenta de que la organización contrabandeaba cigarrillos ingresados al país de manera ilegal desde el Paraguay.

“Independiente del objeto de contrabando, detrás hay un delito económico”, explicó Glinski. “De hecho, organizaciones que hasta el momento traficaban marihuana pasaron a contrabandear cigarrillos porque tiene menos costo penal, en el caso de ser detectados, pero la misma rentabilidad económica. Estamos hablando de una gran banda que posee una estructura jurídica y empresarial para la logística, como camiones y bateas”, dijo.

“Lo que intentamos y conseguimos fue encontrar el origen económico, cómo se trabajaba al interior de esta organización”, dijo Glinski. “Los especialistas de la PSA en lavado de dinero empezaron a trazar los movimientos económicos que realizaban. Se pudo determinar que, además del contrabando, blanqueaban divisas a través de locales comerciales, muchos de ellos de ropa, y la existencia de gran cantidad de testaferros que cumplían con la misión de lavar el dinero. Muchos vehículos tienen distintos propietarios pero pertenecen a la misma organización”.

Durante los procedimientos, donde también intervino personal especializado de la Dirección Regional Rosario de la AFIP-DGI, los oficiales de la PSA detuvieron a cuatro varones y una mujer, e incautaron 5.139.599 de pesos y 2.068.785 millones de dólares. Además secuestraron 16 autos, tres camionetas, tres motos, tres cuatriciclos y una lancha; 11 gramos de clorhidrato de cocaína; un arma de fuego y municiones; 78 teléfonos celulares; 24 CPU; 14 notebook; dispositivos electrónicos varios y documentación de interés.

Los detenidos y lo decomisado fueron puestos a disposición del Juzgado Federal Nº 3 de Rosario, a cargo de Carlos Vera Barros.