No dormirse en los laureles, consolidar la relación con los aliados radicales (verbigracia: Facundo Manes) y apuntar a las secciones electorales en las que el peronismo hizo mayor diferencia. Esa es la estrategia de Diego Santilli para la segunda etapa que encarará hacia el 14 de noviembre. La mira estará puesta sobre la primera y la tercera sección electoral, sobre todo en esta última, donde el peronismo consiguió hacer una diferencia pese a la derrota. En el entorno del ex vicejefe porteño no dan nada por ganado. Y el jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta, sigue trabajando para apuntalar a todos detrás de su candidato. De hecho, le ofreció a Jorge Macri un cargo en la Ciudad. El intendente de Vicente López todavía no decidió si aceptará.

La victoria inesperada de las PASO no le cambió mucho los planes de los días siguientes a Santilli: tenía decidido no parar y no paró. Fue uno de los pocos que no se tomó unas pequeñas y disimuladas vacaciones. Estuvo desde el día siguiente en recorridas, en encuentros, en fotos con sus ex adversarios (rankeó alto la que se sacó con Manes, pero también hubo con Jorge Macri, como para asegurar todas las puntas), en almuerzos y cenas con intendentes de PRO y con dirigentes territoriales.  El lunes, Santilli estuvo en Quilmes y Avellaneda. El martes fue la foto con Manes y la cena con intendentes. El miércoles siguió por La Matanza y Vicente Lopez. El jueves siguió por Malvinas Argentinas y San Fernando. Y el viernes recorrió Hurlingham y Merlo. Hasta le cocinó Martiniano Molina en uno de los encuentros que tuvo con La Territorial, la agrupación vinculada a María Eugenia Vidal.

Quedó claro que la estrategia con el resultado no es congelar la película y hacer la plancha para repetir. El candidato se quiere asegurar de que no se revierta la tendencia. En estos días, estaban terminando una serie de encuestas y focus group que encargaron desde el PRO para evaluar la situación, pero ya algunos datos de la elección los pusieron en alerta: uno de ellos fue la baja participación y la posibilidad de que una cantidad mayor de personas se vuelque a votar en noviembre y cambie el resultado. La otra es que la acción de los intendentes, el Gobierno provincial y el nacional genere efectivamente algún cambio en estos meses.

El comité de campaña busca repetir la victoria, pero no está cien por ciento confiado de que vaya a ocurrir. O, dicho de otra forma, trabaja para que ocurra. Por eso, el foco estará puesto en conseguir mejores resultados electorales en la primera y la tercera sección electoral.  En esta última, el Frente de Todos consiguió el 39,53 por ciento contra el 31 por ciento de Juntos. En la primera sección, Juntos obtuvo el 37,8 por ciento contra el 33,2 del peronismo. Son nueve millones de votantes sobre los que buscarán incidir para frenar cualquier acción desde el oficialismo.

El plan a futuro, además, incluye más encuentros con Manes. El candidato radical pide que sea "en condiciones de igualdad", dado que -como recordó- aportó más de un millón de votos al resultado de las PASO. Santilli buscará que no le complique la campaña, y que se muestre con él, sobre todo en recorridas por el interior de la provincia de Buenos Aires, que es donde Manes consiguió la mayoría de los votos que puede aportar. El jueves, ya hicieron sesiones de fotos juntos para afiches, flyers y demás. Manes recién se reincorporará a la campaña en la primera semana de octubre, dado que se va de viaje a España.

Otro de los dirigentes a los que buscaron sumar con mayor determinación de la que mostró en las PASO -donde participó de unas pocas recorridas- es Jorge Macri. Tal vez por eso le ofrecieron un cargo en el Gobierno de la Ciudad (sería una estructura nueva que se crearía, vinculada a las relaciones con el conurbano). Es la forma de Larreta de buscar apuntalar a su candidato, Santilli. El intendente de Vicente López no dijo que no, pero tampoco que sí. Tenía pensado tomarse hasta fin de año para decidir qué hacer.

La idea es minimizar cualquier posibilidad de "fuego amigo", como el que tuvo de Manes durante la campaña hasta las PASO e incluso el día posterior a la victoria (cuando el neurocientífico le recordó que sin él no ganaban y cuestionó la estrategia de Larreta de la lista única). Jorge Macri fue más cauto, aunque dijo que nadie podía sentirse dueño de la victoria.

Además de cerrar todos los frentes internos hacia noviembre, Santilli saldrá a la caza de los votos de los que no superaron el piso de las PASO. En su espacio, imaginan que los votantes de Cynthia Hotton, Cinthia Fernández y Juan José Gómez Centurión deberían converger naturalmente en Juntos. Aunque se olvida de que todavía tienen una competencia importante por parte de José Espert.

Por ahora, al dirigente de derecha lo intentarán matar con el discurso del voto útil, el mismo que emplea Vidal para contrarrestar a Javier Milei. El resto será recorridas y medios, más recorridas y más medios, exáctamente lo que hizo hasta las PASO (en esto, no ven que haya que corregir demasiado, sino afinar la puntería, o para decirlo mejor y más PRO, el microtargeting sobre los votantes bonaerenses). Y, si Victoria Tolosa Paz no cambia de idea, un debate en TN. El ex vicejefe ya se puede ver compitiendo por la gobernación en 2023, pero antes deberá repetir la victoria en noviembre. Una tarea en la que parece no estar dejando nada librado al azar.