Sin brújula, Racing Club perdió 2-0 en La Paternal ante Argentinos Juniors casi desde el vestuario, en la continuidad de la fecha 13 de la Liga Profesional. 

En la primera etapa, Javier Cabrera y Kevin Mac Allister anotaron los goles para el conjunto de Gabriel Milito, que alcanzó las 18 unidades al igual que su vencido.

Fue una semana difícil para Racing. Tras caer ante el líder Talleres de Córdoba la fecha pasada y sufrir el miércoles pasado la eliminación de la Copa Argentina en octavos de final a manos de Godoy Cruz, el DT Claudio Ubeda presentó en el estadio Diego Armando Maradona un equipo con varias modificaciones. Ninguna le dio resultado.

El partido recién comenzaba y la visita ya acusaba un duro revés cuando Cabrera recibió una habilitación desde la derecha ante una defensa desarticulada y, entrando al área, se encontró con la casi displicente marca de Mauricio Martínez, quien permitió que el atacante uruguayo fusilara sin piedad al arquero Arias.

Pero los problemas para la Academia no terminaron ahí, porque el local no sacó el pie del acelerador y persistía con su dominio. Y tras un tiro de esquina ejecutado con justeza por Carabajal, el defensor Mac Allister escapó a la marca de Mena y, aprovechando asimismo la siesta de los zagueros visitantes, de cabeza facturó el segundo tanto en sólo 13 minutos de juego. El rostro incrédulo de Ubeda lo resumía todo. 

Poco después, el partido se interrumpió brevemente tras una falla en el sistema lumínico del estadio; pero enseguida continuó con Racing perdido en el campo de juego y Argentinos presionando a partir de la recuperación de los laterales, la sólida presencia de su mediocampo y los impredecibles piques de Cabrera. Así, el que llegó con chances de aumentar la cuenta -y el calvario visitante- fue el atacante Florentín, pero falló por poco.

Lo cierto fue que, a excepción de un envío de Piatti que se desvió en Torrén y dio en el travesaño, la Academia nunca llegó a inquietar la valla defendida por Federico Lanzillota. Y eso abría un gran interrogante para lo ocurriría en el complemento.

Tocado en su orgullo, Racing salió a jugar con un poco más de decisión tras el descanso. De entrada, el defensor Sigali tomó la lanza y se mandó en ataque habilitando a Cvitanich, éste a su vez cedió para Chancalay, cuyo remate fue bien contenido por el arquero local. 

Enseguida, el ex mediocampista de Colón de Santa Fe dispuso de una nueva ocasión, que se fue muy arriba. Fue un breve lapso en el que los de Milito pasaron algún que otro sofocón. Porque al rato el anfitrión volvió a acomodar todas sus líneas y continuó con una presión alta que asfixiaba al tiempo que impedía a Racing prosperar en ofensiva.

Argentinos dominaba el juego a gusto ante un rival que, pese a apurar cambios, no mostraba rebeldía ni actitud. Así las cosas, Reniero -con pasado en la Academia- casi anotó el tercero con un disparo bien conjurado por Arias.  

Con el pitazo final, Racing fue una sombra en La Paternal y su entrenador deberá trabajar mucho y reformular sus planteos si pretende meterse en el lote de los de arriba y aspirar a clasificar a las copas internacionales.

En contrapartida, Argentinos Juniors respira, gana confianza y la decisión del DT Milito de separar del plantel a un referente como el Demonio Hauche -de momento- no parece resquebrajar el funcionamiento del equipo.