En la primera audiencia del juicio contra Lautaro Teruel, declaró una joven de 19 años quien relató que fue víctima de abuso sexual desde que tenía 10 años hasta los 12 o 13. También pasaron los audios grabados por la joven, que se viralizaron cuando se conoció la denuncia, en que el imputado reconoce haberla abusado cuando era una niña y le pedía perdón. La víctima continuará con su testimonio el martes a las 8.30 porque se descompuso y no pudo seguir. También está prevista la declaración del padre del acusado, Mario Teruel.

La joven pidió declarar sin el imputado y sin público presente por lo que la prensa se retiró también de la sala de Grandes Juicios. Posteriomente, ya con Teruel y los medios en el auditorio, se le informó al acusado sobre el testimonio de la víctima.

En los audios grabados por la víctima, Teruel también hacía mención a la segunda causa, por la que llegó a juicio junto a Silvio Ezequiel Rodríguez y Gonzalo Isaac Farfán como coimputados por el delito de abuso sexual con acceso carnal agravado por ser cometido por dos o más personas.

"El día que te pedí disculpas, dos días antes una amiga de añares, nos escrachó en Facebook a dos amigos y a mí, diciendo que habíamos abusado de la mina, tenía carteles de mis amigos que decía violadores y yo tenía los huevos en la garganta. Fue una situación muy densa. Pero cuando me pasó eso, lo primero que pensé fue en vos, yo quería pedir disculpas hace ya rato y ahora era la oportunidad de hacerlo (...) Con la mina esta estuvimos dos de los tres. El único que no estuvo fue el que la pasó peor. Y la mina lo tiró, una amiga de toda la vida, pero podría haber levantado el tubo y decir 'che loco me quiero juntar porque tengo una versión de lo que pasó esa vez y capaz que ustedes tienen otra'. Gracias a Dios que no se viralizó fuerte. Más con mi apellido podría haber salido sin asco, pero gracias al cielo y la tierra no fue así. De todas maneras, lo poco que se viralizó fue suficiente como para hacernos pingo a nosotros", se lo pudo escuchar a Teruel en esos audios que pasaron en la audiencia.

El testimonio de la joven fue coincidente con el que brindó su madre, denunciante en la causa, respecto al contexto de la grabación de esos audios a Teruel. Según lo relatado, Teruel había llamado a la abuela de la víctima luego de que la otra denunciante lo escrachara en facebook y le dijo que había abusado de su nieta cuando era niña y temía una denuncia. 

Ambas contaron que las familias del imputado y de la víctima tenían una "amistad" que venía desde sus bisabuelas. La abuela de la joven era muy cercana a la familia Teruel y solía hacerle visitas con su pequeña, ella coordinó un encuentro entre la víctima y Teruel, en que éste pretendió disculparse. 

La mamá de la víctima afirmó que desconocía sobre los abusos, y que al verla mal a su hija luego de esa reunión, tras mucha insistencia, logró que le contara lo que le pasaba. La madre dijo que quiso denunciarlo pero en ese momento la chica le pidió que no lo hiciera porque no quería revivir esos momentos.

Cuando finalmente decidieron hacer la denuncia, advirtieron que los hechos eran difíciles de probar, y que los Teruel tenían muchos contactos, por lo que planificaron un segundo encuentro entre la víctima y Lautaro en que ella lo grabaría. Si bien la madre dijo que lo planearon juntas, su hija concretó esa grabación un día que se reunió con el acusado a solas, en un lugar público, sin avisarle.

La mujer relató que cuando su hija tenía 11 años comenzó a llevarla a psicólogos y luego a una psiquiatra porque se autolesionaba y tenía problemas de alimentación que se transformaron en bulimia y anorexia. Dijo que, a partir de las agresiones sexuales sufridas, su hija tuvo un cambio abrupto de comportamiento, ya que antes era una niña "normal", "feliz". Aparte de autolesionarse se quedaba encerrada en su dormitorio o se fugaba de la casa y tuvo muchos intentos de suicidio, señaló que comenzó a frecuentar a jóvenes más grandes que ella, algunos con consumo problemático de drogas y también que perdió años escolares.

La mujer indicó que la niña quería mucho a la madre de Teruel y quiso reunirse con ella y con el padre del acusado para pedirles perdón porque estaba decidida a denunciarlo para que otras chicas no pasaran por lo mismo. Durante la audiencia se escuchó el audio de la madre de Teruel invitando a la víctima y a su madre a encontrarse de forma privada. La madre de la joven sostuvo que a ese encuentro solo fue el padre del acusado y que les advirtió que no denunciaran al hijo porque las perjudicadas serían ellas, ya que él tenía muchos contactos y les arruinaría la vida.

Sobre un resarcimiento económico mencionado en uno de los audios incorporados como prueba en la causa, la madre de la víctima aseguró que no les interesó pedir dinero, por eso recurrieron a la instancia penal. Admitió que sí habló con su hija sobre esa posibilidad, pero nunca concretaron ese pedido. 

El abogado de Teruel, Juan Casabella Dávalos, solicitó que se expusieran los audios de esas conversaciones entre madre e hija y que se corriera vista al Ministerio Público Fiscal, acusó a la mamá por falso testimonio y llegó a pedir que la detuvieran. 

El Tribunal de juicio le hizo lugar al primer pedido de la defensa de correr vista al Ministerio Público pero no al de detención por considerar que no había elementos y que necesitaban a la testigo para llamarla de nuevo si fuera preciso. También el abogado defensor del imputado Rodríguez, Pablo Del Pino, pidió que se acusara a esta madre por falso testimonio ya que ella refería que no recordaba ciertos hechos y para él "omitía" contestar a preguntas de Casabella Dávalos. 

La defensora de género Liza Medrano advirtió que el abogado de Teruel, interrogaba con "hostigamiento" a la madre de la víctima, que hacía preguntas generales que daban lugar a la duda y pretendía inducir su declaración. También le solicitó que evitara tensar la situación al reiterarle que la acusaría de falso testimonio. Lo llamativo fue que el fiscal Sergio Federico Obeid no hiciera mención a que esos audios ya tuvieron su tratamiento en una causa anterior a partir de la denuncia de la defensa de Teruel contra la madre de la víctima que fue desestimada por el fiscal Federico Jovanovics. 

Durante la jornada, también por cuestionamientos del abogado de Teruel respecto a que había un límite en el ingreso de familiares, por protocolo de covid-19, mientras que la prensa se encontraba en la sala, el Tribunal pidió que se retiraran lxs periodistas durante la lectura de la requisitoria fiscal. 

Las juezas Carolina Sanguedolce y María Gabriela González y el juez Pablo Farah serán lxs encargadxs de dictar sentencia.