Durante el colapso de las redes sociales, un padre le mandó un mail a su hija para preguntarle qué opinaba sobre dormir la siesta. Para contestarle bien, la hija pensó que tenía que dormir una, y cuando despertó le escribió esto:

Liberarse no por decisión

propia sino ajena.

Por una falla en el sistema. Liberarse

para ver cuán profundo estábamos atrapadxs. Liberarse

para decidir. Como cuando

te deja un novix

no conseguís tu droga.

llegas al último kiosko

del barrio una noche

infinita y está cerrado. Liberarse

para ver todo lo que no

sabíamos que también somos. Liberarse

por error pero

liberarse al fin. Liberarse

para inventar algo

nuevo. liberarse para pensar.

Si podremos. Liberarse para mandar

una carta de amor por email. Liberarse

para no esperar la señal

que te tenía atadx. Liberarse para no mandar ese trabajo.

para ir al río, mirar los pájaros, para

dormir una siesta. Liberarse de unx mismx y de lxs demás. para aburrirse

en la espera. Liberarse para saber que estamos atrapadxs. Que nos tienen atrapadxs. Y que nos gusta. Y cómo. Liberarse para hacer la revolución.

para ser inocentes de nuevo.

para leer un libro. para mirar

alrededor. Todo lo que pasa alrededor. Y escuchar. oler. tocar. Todo

lo que no hacíamos antes.

Liberarse para soñar hace cuanto que tenemos muchas ganas de

hacer el amor

con nuestrx novix.

Y con otrx también

Con muchxs otrxs. Liberarse

para decir ¿y ahora que hago?

Para

poder

preguntárselo.

Liberarse. Una falla

en el camino. Una ruptura

inesperada que abre

un abismo. La oportunidad para

no seguir haciendo

lo mismo.