Una lata de galletitas, ventiladores, una jarra de agua. Un actor que susurra, letra por letra, el cuento Los ahogados de María Teresa Andruetto. La escena es un alquimia entre palabras y objeto, para generar una experiencia que remueve, sin referencias explícitas, los vuelos de la muerte durante el terrorismo de estado. La obra de la compañía Teatro de Ilusiones Animadas se presentará mañana sábado, a las 21, en Espacio Dorado, en el subsuelo de La Toma (Tucumán 1349), en el inicio de una gira nacional. Santiago San Paulo es el único actor en escena, dirige Carlos Piñero, Cruz Zorrilla hizo la música original y Diego Trejo la escenografía y los materiales escenográficos. "Los objetos los fuimos encontrando con el grupo", dice San Paulo, y cuenta que "el desafío tiene que ver con trasladar las palabras de la literatura al teatro y que adquieran teatralidad a partir de la creación, abordar la teatralidad de la literatura a través de este tratamiento escénico. No sería trasladar el cuento al teatro, sino trabajar letra por letra". No es una adaptación, en el sentido clásico, sino la incorporación del texto literario como elemento escénico. También advierte que el cuento está reducido, y ese trabajo se hizo con la autora, la notable escritora y poeta argentina, que escribió La mujer en cuestión, Lengua Madre, entre otros libros. 

Andruetto --"La Tere"-, vive en un pueblo cerca de Córdoba. En 2014, Teatro Ilusiones Animadas la convocó para presentar en una biblioteca el poemario Sueño Americano. Ella les acercó el cuento Los Ahogados, entonces inédito. Después, se publicó en Verano/12 y más tarde, en Colombia. "Ahí nos quedó el texto, entonces durante la cuarentena de 2020, decidimos conformar una burbuja de trabajo en el estudio escénico La Potosí y empezamos a montar este texto que está enmarcado dentro de un proyecto del grupo que es Microanimaciones de relatos literarios. Hemos trabajado con El proceso, de Kafka, con los cuentos de Bestiario, de Julio Cortazar, el poemario La Materia Sensible, de Claudia Masín, con la propuesta de llevar la literatura al teatro a través de los objetos", relata Santiago, que mañana a la noche estará solo en el escenario, para desplegar múltiples sentidos a partir del texto. 

El cuento vuela más allá de lo que expresa. La decisión de usar un micrófono "tiene que ver con generar la sensación de hablar al oído, para ahondar en lo interior de esta pareja, la subjetividad. Sobre todo la mirada se empieza a posar cada vez más sobre ella". El cuento no devela el nombre de la mujer, pero sí "sus miedos, su pasado, lo que sucede en la casa abandonada que ocupan tratando de esconderse de algo que parece acecharles, esa interioridad que está en la superficie, está tratando de hablarles de algo exterior, que está escondido, una historia político social", son las palabras de San Paulo. 

El trasfondo del cuento "son los vuelos de la muerte, esta práctica horrorosa de los años 70, que por suerte ahora con los juicios nuevos está sacándose a la luz". Para la compañía "es muy fuerte entender que de algún modo develar esta práctica le da una respuesta a la pregunta histórica de Abuelas y Madres de Plaza de Mayo, que es ¿dónde están?". 

Las reservas para esta función que organiza la Cooperativa de trabajo artístico y educativo Los Titiriteros pueden hacerse por whatsapp al 341-5945201.