“Demoramos esta comunicación ya que de alguna manera nos resistimos a la idea de despedirnos de nuestro querido Café Vinilo de la calle Gorriti”, contaron Teresa Rodríguez y Eduardo Misch en un reciente comunicado. Los productores de Café Vinilo confirmaron a Página/12 el cierre del emblemático local de Palermo, uno de los principales reductos de Buenos Aires para la música independiente. La historia del cierre no difiere mucho de la de otros espacios similares: la cuarentena acumuló deudas, los subsidios recibidos no bastaron para cubrir los gastos y los nuevos protocolos sanitarios suponen una inversión en infraestructura que sus responsables no estaban en condiciones de afrontar. “Después de un año y pico sin funcionar, una obra de esas características no era posible para nosotros”, lamenta Rodríguez. Así las cosas, el dueño del local lo puso en alquiler y Rodríguez y Misch debieron buscar nuevos rumbos para su proyecto.

“El balance de estos 12 años es positivo más allá del cierre”, considera Rodríguez. “Fueron 12 años de música y producción que dieron grandes frutos, desde los discos de Vinilo Discos, los músicos que tocaron ahí o lo que significó el espacio para la música independiente”, sopesa. “También al hacer el anuncio todos los mensajes de cariño en relación a lo vivido ahí, de músicos, productores, periodistas, espectadores”, cuenta emocionada.

Una lectura atenta del comunicado permite mantener una cuota de esperanza, ya que la dupla de productores sólo habla de “despedir el espacio de Gorriti”. Además, en el texto cuentan que “impulsados por la pasión y el coraje, estamos en la búsqueda de un nuevo espacio para poder continuar con el disfrute de nuestros encuentros. Nuestro deseo es hacer de Café Vinilo una nueva Casa Vinilo donde pronto podamos brindar y compartir arte independiente”.

Aunque el regreso no será inmediato, la productora anticipa que están trabajando en “darle continuidad al proyecto en otro espacio, con otras características, pero manteniendo la calidad musical que siempre caracterizó a Vinilo”. El nuevo espacio incluso mantendría el nombre que lo identifica. “Todavía no podemos dar más detalles porque falta trabajar bastante, pero se viene la continuidad de Vinilo en otro lugar físico”, confía Rodríguez.