La licitación municipal que Granadero Baigorria encaró para la explotación comercial de Isla de los Mástiles –a pesar de que la Provincia se la cedió en comodato para uso comunitario– se cayó. En lo formal no apareció ningún interesado que comprara el pliego, aunque los ambientalistas que pusieron el grito en el cielo aseguraban que estaba todo armado para un comerciante de la ciudad. Con el revuelo que se armó por la polémica jurídica y ecológica que representaba esa compulsa municipal, la licitación quedó en la nada pero desde el municipio prometen que ahora sí abrirán el diálogo, consultarán a las organizaciones interesadas en preservar el humedal, e insistirán con otra licitación de consenso, de todos modos.

Ante la denuncia divulgada por los ambientalistas –que Rosario/12 publicó el domingo– el plazo expiró sin oferentes el miércoles, y con el municipio habilitando una reunión inicial con una funcionaria del Ejecutivo, y representantes de la Multisectorial Humedales, Ambientalistas de Baigorria, y Taller Ecologista. Allí se comunicó que la polémica licitación quedaba nula,y que la intendencia de Adrián Maglia abría un diálogo con las organizaciones civiles. 

El memo de la reunión enumeró "cuatro temas a trabajar: realizar una moratoria para que no se produzcan nuevas intervenciones en el espacio; conformar una mesa de diálogo con todos los actores implicados; realizar un ordenamiento territorial de la isla; trabajar sobre la licitación del parador y el cruce del río".

Hablaron de involucrar también a la Municipalidad de Capitán Bermúdez, también beneficiaria de un comodato provincial por una parte del islote. Incluir a la Universidad Nacional de Rosario y también al Ejecutivo provincial, como a "habitantes de la isla y pescadores".

Pero entre los ambientalistas que acudieron a la cita municipal campea la desconfianza. Es que pidieron los pliegos de la licitación y no se los dieron. Además, todo indica que la existencia del parador Puerto Pirata está fuera de discusión aunque colisiona con el comodato original por el que la Provincia le prestó la isla a Baigorria en 1997. "Si la licitación se dio de baja por falta de oferentes significa que existe la posibilidad de que se vuelva a realizar el llamado a licitación. Por eso se solicitaron los pliegos y el acta administrativa por el que se le dio de baja, pero no lo entregaron", comentaron.

El Ejecutivo, en un intento por consensuar, propone diálogo pero hasta ahora sin mostrar los papeles. Hablan de introducir regulaciones acerca del uso del espacio, el cobro de acceso y cruce en taxi náutico, y hasta concedieron la posibilidad de que sean pescadores quienes operen en el cruce de visitantes de la isla.

Los ambientalistas plantearon que el municipio exhiba la situación legal que valide las construcciones que ya existen en la Isla de los Mástiles. Todos puntos sobre los que las asociaciones ecologistas querían hablar y hasta ahora no tenían cabida.

La licitación 01/2021 pretendía asignar la "concesión de uso y explotación de zona de isla municipal y transporte naútico" por 30 años. Eso contradice una ordenanza municipal del año pasado que declara a la isla "área natural protegida", y también normativa provincial. El abogado Guillermo Vitali, por el municipio, anticipó a El Urbano Digital: “Los pasos a seguir serán confeccionar un nuevo pliego que contenga las distintas miradas de las sociedad civil y asociaciones civiles vinculadas a la protección ambiental. A la vez, con ese apoyo, se pondrá la mira en la regularización de la situación actual, dilatada a través de varios años”.

El intendente Maglia ayer minimizó la gravedad del asunto. Al portal RosarioPlus.com le dijo que el status de reserva protegida "es relativo porque la gente lo usa en forma permanente y, los fines de semana con una gran cantidad de concurrencia, genera un riesgo que se quería regularizar”, dijo en alusión al parador Puerto Pirata.