Ayer por la noche terminaron de recuperar su libertad los 38 manteros detenidos el último sábado en un mega operativo realizado por la policía de la provincia e inspectores municipales que impidieron que se ubiquen en las peatonales del centro de la ciudad, un problema que ya lleva 15 años sin solución.

La decisión llegó tras una intensa jornada en donde hubo una movilización por la Ciudad Judicial de que formaron parte sectores de izquierda, y más de un centenar de manteros se había apostado allí, con ollas populares y asegurando que no se moverían del lugar hasta que no se de la libertad todos los detenidos.

La fiscala interina María Guzmán, los imputó por los delitos de atentado y resistencia a la autoridad agravado. La jueza de Garantías, Ada Zunino, fue la que dispuso luego de los desalojos que las personas detenidas seguirían bajo esa condición hasta ayer atribuyéndoles el delito de "desobediencia funcional" ante órdenes dadas por la Policía.

Para el abogado Santiago Pedroza, que asistió a gran parte de los trabajadores, el delito imputado “era muy leve” para la cantidad de días que estuvieron detenidos, “siempre dije que fueron moneda de canje para que no haya protestas durante el fin de semana y mostrar un centro limpio como la muestra de poder”, expresó. Pero agregó que eso no sirve de nada “si mañana vas a tener montada una protesta diez veces peor en el centro”.

Pedroza sostuvo que hasta que el municipio no busque soluciones de fondo “esos no es más que un pequeño parche”, ya que la gente, una vez liberada, va a buscar retornar a ocupar las calles “porque necesitan comer”. 

Detalló que el sector que él representa legalmente pide volver a trabajar sobre las peatonales en los horarios en que el comercio no lo hace, es decir por la siesta y a partir de las 21:15 hasta las 00:30, “que es lo que se viene haciendo desde hace más de tres años sin ningún tipo de problema”.

Pero aclaró que se niegan a trasladarse a los lugares que el municipio les asignó, como plaza Francia e Italia, “porque se les destroza por completo el mecanismo de venta” debido a que en esas zonas no circula gente, “les caen las ventas en un 70%” detalló.

También resaltó que la mayoría de los retenidos en la alcaldía habría  sufrido golpes “ya realizamos la denuncia en la Fiscalía de Derechos Humanos, que ya está actuando y abrió una causa en contra de los funcionarios actuantes, y ya deben estar mandando a pedir los videos que tiene la prensa así como las revisaciones médicas”, y añadió que habían solicitado dos revisaciones, la de la policía y una que realizaron médicos del Hospital San Bernardo.

“Fue un error actuar como actuaron”, manifestó Pedroza, para quien si querían prohibir la venta ambulante deberían haber vallado todo el perímetro y que no entre nadie, pero aseguró que aún no entiende quién dio la orden de represión, ya que él se encontraba dialogando con el secretario de Seguridad, Benjamín Cruz, en el mismo momento que comenzó el incidente, “así que él no la pudo haber dado”. Aunque acotó que sí vio como “los funcionarios municipales llevaban a la policía y hasta incluso les daban indicaciones”.

Negó también que las fuerzas de seguridad hayan actuado bajo la orden de la Justicia, “porque ahora dicen que actuaron bajo flagrancia, y para eso uno tiene que entrar a un Banco con un arma a robar, y ahí sí puede actuar la policía, pero acá estaban apostados manteros y fruteros desde hacía más de un día en ese lugar”, explicó.

El abogado, así como los manteros, responsabilizaron por la violencia a la secretaria de Gobierno municipal, Frida Fonseca, y al subsecretario de Espacios Públicos de la ciudad, Vicente Cordeiro. Con quienes venían dialogando para buscar soluciones intermedias. Y celebró la decisión de la jueza y la fiscalía de ordenar una mediación entre las autoridades municipales y los delegados de los manteros y fruteros “con ellos de mediadores para garantizar un acuerdo”.

Alvaro Arias, es abogado de cuatro mujeres detenidas, entra las que se incluye a Rosa Girón, secretaria general del Sindicato de Vendedores Ambulantes (Sivara) y una de las manteras que estuvo desaparecida varias horas luego de la represión del sábado hasta que se detectó que estaba detenida en la comisaría de Vaquero, y también de las dos menores que fueron liberadas por la mañana luego de la presentación de un habeas corpus. 

El letrado le dijo a este medio que a pesar de que por la mañana se había acordado con el juez y la fiscalía, que tras las audiencias de imputación, comenzarían a liberar al resto de los detenidos a partir de las 16, “pero eran las 20 y todavía no soltaban a ninguno y sin argumentos”.

Arias, como Pedroza, subrayó como un avance que la Justicia haya tomado la determinación de convocar al Estado municipal a una audiencia de mediación con los manteros para el próximo jueves a las 15 en el Tribunal Electoral, “y ponerse ellos como mediadores para encontrar una solución a los problemas laborales que atraviesa esta gente”.

Las restricciones a la venta ambulante fueron dispuestas por la Municipalidad de la ciudad de Salta luego del asesinato del joven Nahuel Vilte en un enfrentamiento en el Parque San Martín.

Hoy habrá reclamos

En tanto, los manteros adelantaron que no se quedarán de brazos cruzados luego de lo sucedidos, por lo que aseguraron que en el transcurso de hoy, realizarán una movilización desde la avenida San Martín y hasta el Centro Cívico municipal exigiendo poder retornar a las peatonales y repudiando el accionar tanto de Seguridad de la provincia como de las autoridades municipales.

Miguel Púa, delegado de los manteros de la peatonal Florida consideró que fueron “humillados, reprimidos, maltratados y las mujeres manoseadas” por defender sus fuentes de trabajo. “Acá nadie nos dio ningún subsidio ni ayuda, nosotros salimos con lo que tenemos para vivir”, añadió. Y recordó que “ni el mercado San Miguel ni las plazas ni ferias barriales podrían estar autorizadas si tuvieran en cuenta las disposiciones y todas las reglas de seguridad que piden las ordenanzas, pero a los únicos que no los dejan trabajar es a nosotros”.

Natalia trabaja desde hace 15 años en la peatonal Alberdi, esquina Urquiza: “hubo un momento que teníamos un permiso provisorio, y la idea era que nos capaciten en emprendimientos y de esa manera salir adelante, pero después no pasó nada”. 

Aseguró que si no la dejan volver a vender sus cosas no tiene con qué sostener a su familia, porque con la asignación que recibe, siendo mamá soltera, no le alcanza para darle de comer a su bebé de tres años y ayudar a su hijo de 18 que está comenzando sus estudios, “porque no queremos que sean como nosotros, queremos que progresen”. Contó que fue a vender el domingo en plaza Italia, pero que en toda la jornada solo vendió por $700, "eso no me alcanza para comprar pañales y darle de comer a mis hijos".

Mañana vamos a defender nuestros puestos de trabajo, vamos a hacer una gran movilización, a revolucionar la ciudad hasta el CCM para hacernos escuchar”, retomó Púa. Y señaló que “tienen que comprender que necesitamos trabajar y que ya nos cansamos de las mentiras de las mesas de diálogo y que no den la cara, somos ciudadanos también”, concluyó.