Desde Santa Fe

El intendente peronista de Carcarañá, Miguel Angel Vázquez, se le plantó al ex funcionario de Mauricio Macri y candidato a diputado nacional por la provincia de Buenos Aires, Juan José Gómez Centurión, y adherentes de su partido NOS que se negaron a participar en un homenaje a las Madres de Plaza de Mayo en esa ciudad. Vázquez compartió con Gómez Centurión un acto en memoria de los caídos en Malvinas en la plaza Independencia, donde ambos depositaron una ofrenda ante el busto del general José de San Martín. Al finalizar el acto, el intendente propuso a los visitantes sumarse a un desagravio a las Madres porque –hace diez días- un grupo negacionista del terrorismo de estado había vandalizado los pañuelos blancos pintados en el lugar y filmó el ataque. Pero Gómez Centurión y sus partidarios rechazaron la invitación. “¡Vaya usted solo!”, se enojó el militar, mientras sus seguidores acusaban al intendente por “ensuciar el acto”. Los más exaltados repetían incluso la misma consigna de las camisetas negacionistas que vende su referente: “No fueron 30.000”. Vázquez caminó entonces hacia el centro de la plaza, levantó la rosa blanca que había llevado, arrojó un beso al cielo y depositó la flor sobre uno de los pañuelos vandalizados. “Las Madres no se tocan”, dijo.

El hecho ocurrió el sábado en la plaza de Carcarañá y se viralizó por la jactancia de Gómez Centurión que publicó un tuit y el video que muestra a Vázquez cuando exhibe la rosa blanca en alto, ensaya el beso, deposita la flor sobre el pañuelo de las Madres y aplaude. Después, el macrista acomodó su relato. “El intendente de Carcarañá, convocó a Gómez Centurión y al pueblo a un acto por los caídos en Malvinas. A mitad del acto, decidió homenajear a las Madres de Plaza de Mayo. Quedó solo”, escribió en su cuenta de Twitter.

Vázquez contó ayer –por Radio Nacional Rosario- lo que Gómez Centurión no había dicho, que “hace diez días” un grupo negacionista vandalizó los pañuelos de las Madres de Plaza de Mayo que forman una ronda en el centro de la plaza Independencia de Carcarañá. “Les pintaron escarapelas encima, filmaron un video y dijeron que hacían patria. Nosotros volvimos a repintar los pañuelos”, recordó el intendente.

El sábado, cuando Gómez Centurión pasó por Carcarañá, el intendente Vázquez lo recibió “a pesar de las diferencias ideológicas” –dijo- y luego participó en el acto en memoria de los caídos en Malvinas en la plaza Independencia, donde ambos depositaron una ofrenda ante el busto de San Martín. “Gómez Centurión vino con una comitiva de su partido NOS. Nunca me sentí tan mal en mi vida al escuchar su discurso. Las Madres no se tocan. No se merecen una falta de respeto tan grande”, señaló.

Al finalizar el acto, el intendente dijo que quería aprovechar la oportunidad para un desagravio a los pañuelos vandalizados. La propuesta era que las trabajadoras municipales depositarían sobre cada pañuelo en el centro de la plaza una rosa blanca. El ya tenía la suya en las manos. “Los invito a participar a la entrega floral al símbolo de nuestras queridas Madres de Plaza de Mayo, que tanto han luchado…”. No terminó la frase. Uno de los seguidores de Gómez Centurión lo encaró: “¡Disculpame, pero esto no es lo mío!” Otros se sumaron al rechazo: “No corresponde. “No estamos de acuerdo con vos”.

-No están de acuerdo? Bueno, yo los invito a participar…

-Este es un acto por la reconciliación de los argentinos y por los héroes de Malvinas. Lo que nos une, no lo que nos separa. Por favor, intendente –le dijo otro.

-A nosotros nos une todo –respondió Vázquez.

-¡Usted es el jefe político de toda una ciudad, no de un partido! –insistió el más enojado.

Gómez Centurión se sumó al escarnio. “No, no estoy de acuerdo. Esto divide. Si vamos a discutir de política, me voy”, amenazó.

-No, no vamos a discutir política –se plantó Vázquez. “Yo voy a hacer esta ofrenda. Y los invito a ustedes, que les abrimos las puertas de la ciudad de Carcarañá, para homenajear a nuestros héroes de Malvinas”, para que también se sumen al desagravio a las Madres de Plaza de Mayo.

-No, no –le respondieron varios.

-Bueno, yo los invito. Ustedes no aceptan.

-¡Hágalo usted solo! Vaya, vaya… –reaccionó Gómez Centurión.

-Gracias por haber venido –ironizó Vázquez. Y levantó la rosa blanca. “Esta es mi ofrenda a las Madres por haber luchado por los desaparecidos en la época de los militares”.

-Madres de terroristas –retrucó otro partidario de Gómez Centurión. “No fueron 30.000”, agregó una mujer. “¡Como ensucia un acto! Eso no ese hace, es una falta de respeto. ¡Qué lástima! Muestra la calidad de persona que es”.

Vázquez caminó hacia el centro de la Plaza, volvió a exhibir la rosa blanca en alto, hizo el gesto del beso, depositó la flor en uno de los pañuelos vandalizados. Y aplaudió.