-¿Cómo evalúa la visita esta semana del ministro Kulfas a la planta de Dow?

-Muy importante. Demuestra el interés del gobierno nacional en avanzar en una solución integral al tema Dow. La concreción de la Mesa de Trabajo –la cual integramos- con el involucramiento del propio gobernador Omar Perotti es una señal muy positiva donde distintos actores oficiales y sindicales podamos conocer exactamente las condiciones en que se encuentra la empresa y a partir de allí ver las decisiones que se adopten para garantizar su funcionamiento. Este tipo de reuniones deberían ser normales y habituales en todas las empresas, tal como lo pide la OIT e incluso nuestra Constitución con la distribución de ganancias de las empresas con los trabajadores. Se debe entender que el diálogo social es la solución y no el problema. En el cordón industrial tenemos historias y luchas en el sostenimiento de las fuentes de trabajo, y si algo nos han dejado esas experiencias, es lo vital que resulta el rol del Estado. Los trabajadores, el vecino, hasta las propias instituciones de la comunidad que quedan involucradas en estas situaciones, piden esa tarea desde los distintos niveles oficiales. Lo vimos con Vicentin, los puertos, el control del Paraná, las exportaciones de la carne.

-Pudo observarse que el Sindicato Obreros Empleados Petroquímicos Unidos advirtió la gravedad del cierre que anunciaban.

-Los compañeros del SOEPU, con la conducción de Mauricio Brizuela, asumieron inmediatamente la lucha y trasladaron la urgencia del reclamo a la CGT San Lorenzo. Nosotros impulsamos las conversaciones con Dow, pero también definimos un plan de lucha. Hay que reconocer que en un momento algunos actores estatales tuvieron una actitud bastante displicente frente a lo que estaba ocurriendo, pero el quiebre de esa posición cambia cuando Cristina Kirchner lo plantea públicamente y allí queda definitivamente incorporada a la agenda pública y con el compromiso de que nadie podía mirar para otro lado sobre lo que estaba ocurriendo. Cristina sintetizó en su momento la importancia de sostener la empresa, donde además de la fuente de trabajo, planteó una visión – que compartimos- sobre la necesidad de sustituir importaciones y la defensa de un modelo productivo que tiene directa relación con el peronismo. Soberanía industrial también es soberanía nacional.

-Una consideración final sobre el acto de la CGT en Buenos Aires.

-Estuvimos con los compañeros y compañeras de Festram y de la Corriente Federal de Trabajadores en la Movilización que tuvo un volumen muy importante. Creemos desde la Regional San Lorenzo que el movimiento obrero organizado y la nueva conducción que surja de CGT, deben tener un programa, objetivos claros que impliquen no sólo el tema salarial, sino otras cuestiones que impactan directamente en la vida de nuestro pueblo aunque muchas veces parezcan lejanas al mismo: la negociación con el FMI, la concreción de políticas públicas basadas en la producción y trabajo, la defensa de nuestra soberanía expresada en el control de los ríos o el manejo de nuestros puertos, entre muchos otros, pero también hacer un frente común con otros sectores sindicales para desmantelar los proyectos de flexibilización laboral, hoy expresados en el intento de eliminar las indemnizaciones por despido. No debemos dudar ni un segundo: como enfrentamos las políticas del macrismo, haremos lo mismo con este tipo de iniciativas provengan de donde sea. La lucha de los trabajadores es innegociable.