Con tanto del ingresado Braian Martínez en el complemento, Independiente venció 1-0 este lunes de local a Unión de Santa Fe, en el cierre de la fecha 18 de la Liga Profesional.

El equipo de Julio César Falcioni (dirigido en esta ocasión por su ayudante Néstor Píccoli y que sufrió la expulsión de Domingo Blanco cerca del final) terminó con una racha de cinco partidos sin triunfos y quedó en zona de clasificación para la Copa Sudamericana 2022.

El inicio fue a buen ritmo y el Rojo tuvo la primera luego que Rodrigo Márquez peleara un balón por derecha y asistiera a Silvio Romero, cuyo remate fue controlado por el arquero Moyano.

En la réplica llegó una ocasión clara para la visita, luego que Insaurralde perdiera insólitamente la pelota en una salida, la jugada siguió con Gastón González que abrió para Fernando Márquez, quien disparó para lucimiento del uruguayo Sosa.

Enseguida, el 9 Tatengue aprovechó otro mal despeje desde el fondo local, la pelota le quedó a Luna Diale, quien dentro del área giró entre dos rivales, le pegó de sobrepique y su zurdazo salió muy cerca del segundo palo. 

A esta altura y con una gran tarea de los volantes Roldán y Nardoni, Unión pasaba a dominar el trámite ante un Independiente que parecía absorber -para mal, claro está- el nerviosismo de su hinchada.

El Rojo tuvo su chance tras una buena jugada asociada que siguió cuando se encontraron los Romero y el tiro esquinado de Lucas salió junto a un poste. No obstante, al cabo de los primeros 45 minutos, Unión dejaba una mejor imagen que su anfitrión.

Independiente volvió a salir flojo en el complemento mientras su gente clamaba por reacción. Así, el Cuqui Márquez se hamacó en la puerta del área local y su remate fue contenido por Sosa, quien a continuación le ahogó el grito al ingresado Zenón. 

Pero el Rojo no se rendía y tuvo un par de chances con el ingresado Martínez y el chico Márquez. Y se le dio cuando el primero escapó otra vez por la banda y su zurdazo sacudió la red. El de Martínez fue un golazo que transformó el estadio en una caldera de felicidad que ni siquiera se apagó con la expulsión de Blanco. 

Así las cosas, el Rojo se quedó con el anhelado triunfo, palpita su boleto a la Copa Sudamericana y sueña con participar en la Libertadores.