La historia argentina está atravesada por ciclos de stop and go basados en la restricción al crecimiento por la balanza de pagos. Se derivan de las recesiones provocadas: inestabilidad macroeconómica y financiera, devaluación de la moneda local, pérdida del poder adquisitivo del salario, desempleo e incremento de la pobreza. Según Diamand, la causa radica en la estructura productiva desequilibrada de la economía argentina, caracterizada por un sector industrial protegido, orientado al mercado interno, que no provee las divisas necesarias para su desarrollo, y uno agrario orientado al comercio exterior que abastece al mercado interno. Para superar la escasez de divisas que genera el crecimiento sostenido del sector industrial, Diamand propone implementar medidas de desdoblamiento cambiario orientadas a favorecer la inserción internacional del sector industrial. De no intervenirse, el tipo de cambio de paridad del poder adquisitivo tiende, según Diamand, a determinarse por el sector primario.

En el período de posconvertibilidad (2002-2015) se aplican instrumentos de desdoblamiento cambiario: derechos de exportación y reintegros impositivos a las exportaciones. Buscan reducir los costes de producción de insumos fundamentales (energía) y de bienes salariales para el mercado interno (sector primario y complejo agroindustrial); y mejorar la rentabilidad relativa de sectores industriales considerados estratégicos a través de reintegros en ciertas exportaciones (sector autopartista y automotriz). Sin embargo, su implementación no impidió el resurgimiento de la restricción externa.

El problema puede abordarse de forma comprensiva considerando las capacidades de control gubernamental, la producción de conocimiento y la orientación general de la política económica. Sobre esta base, puede discutirse el diagnóstico mismo de restricción externa. En primer lugar, porque, desde la dimensión práctica del problema, como ya señala List, no puede regularse el comercio exterior sin disponer de ciertas capacidades gubernamentales. El contrabando físico de mercaderías, la evasión fiscal por vía de subfacturación de exportaciones, la sobrefacturación de importaciones, la magnitud de los giros de utilidades y dividendos, resultan elocuentes al respecto. Es imprescindible formar una burocracia en base a la promoción de cuadros técnicos con sentido de pertenencia nacional, articulado con el sistema científico, en el que las universidades nacionales cumplen un rol insoslayable. Al mismo tiempo, la magnitud de los reintegros impositivos a las exportaciones industriales, la elección de los sectores favorecidos y la mayor importancia relativa de los derechos a las exportaciones de bienes primarios dan cuenta de una estrategia defensiva antes que orientada a alcanzar mayores niveles de producción y empleo a través de la inserción internacional de la industria local.

En su dimensión teórica, el problema requiere aplicar categorías fundamentales de la economía política −teoría de precios, rendimientos crecientes a escala y demanda efectiva−, al problema de restricción al crecimiento por la balanza de pagos. Para ello puede contribuir sistematizar, comparar y analizar los estudios de caso existentes –actividad que se halla en curso en el marco del proyecto de investigación “El desdoblamiento del tipo de cambio como solución del problema de la restricción externa en el contexto argentino actual” en el Instituto de Producción, Economía y Trabajo de la Universidad Nacional de Lanús−. Por último, es preciso explicar, abandonando quizás las premisas de Diamand sobre la determinación del tipo de cambio de equilibrio, la vieja cuestión de por qué existe una tendencia a la apreciación cambiaria en un país donde el sector agrario se beneficiaría con un tipo de cambio alto, el sector industrial podría realizar exportaciones –si esta fuese su orientación y contara con los estímulos necesarios− y permitiría desestimular la demanda de divisas para atesoramiento, pago de regalías y dividendos de empresas transnacionales y el consumo privilegiado de los sectores que concentran el poder adquisitivo.

*Investigador del Instituto de Producción, Economía y Trabajo (IPET) de la Universidad Nacional de Lanús (UNLa) y del CONICET. Profesor adjunto de Economía Internacional (UNLa) y jefe de Trabajos Prácticos de Ética (FFyL-UBA).