“Esto fue muy bueno para mi papá, porque sirve para seguir creyendo en la gente, en la solidaridad”. Malena Moffatt, hija de Alfredo Moffatt, resumió en esa frase lo que siente la familia por la repercusión que tuvo el pedido de ayuda para el viejo maestro solidario. Cerca de 200 aportes llegaron apenas unas horas después de la nota publicada el sábado en Página/12. Pero además, hubo una reunión con el ministro de Desarrollo Social, Juan Zabaleta, para recibir ayuda y para ofrecer “cursos de formación (dictados por Moffat) para ayudar a gente en situación de calle”. Por si fuera poco, León Gieco se acercó con la propuesta de aportar lo suyo a través de la música, para ayudar al maestro "sin cobrar un peso". 

“Fue increíble todo lo que pasó, en poco tiempo aparecieron 200 suscripciones que le permiten a mi viejo pagar el alquiler y un montón de llamados de mucha gente”, le dijo a este diario Luciano Moffat, el hijo que había armado el video que se hizo viral. Malena y Luciano se reunieron en la mañana del lunes con el ministro Zabaleta. Todo había empezado con un llamado del presidente Alberto Fernández al jefe de Gabinete, Juan Manzur, que se reunió luego con el titular de Desarrollo Social.

“El pago del alquiler, que es lo que más nos preocupaba, ya se puede pagar, pero lo importante es que hablamos de que mi padre pueda estar activo, haciendo lo que sabe, que es ayudar a la gente más vulnerable”, puntualizó Malena, respecto de la reunión en Desarrollo Social.

"Estaba muy caído, la actividad le va a venir bien a él y a los que él pueda ayudar"

Los padres de Malena y Luciano están separados y la mamá, que trabajó como psicóloga “toda su vida”, también cobra una jubilación mínima. Más allá de la ayuda oficial que puedan recibir “lo que les propuse es ayudar, porque yo soy psicóloga, sigo la línea de mi viejo, y creo que sería piloa para él volver a la tarea que hizo toda su vida, porque estaba muy caído y volver a la actividad le va a venir muy bien a él y a todos los que él pueda ayudar”.

Malena, que se recibió el año pasado, trabajó desde 2013 asistiendo a gente en situación de calle. Ella, además de su título en la carrera de Psicología, siempre fue artista y documentalista. Hizo músico terapia y dirigió el documental “Marta Show", que narra la vida de una mujer que vive en la calle.

“Nos propusieron que yo lo vaya llevando a mi papá, porque está muy grande (87 años), pero de todos modos puede dictar algún curso, apuntalado por mí, porque eso le permitiría sacar de nuevo su obra a la calle y sentirse bien”, relata.

“Yo tenía un poco de miedo por todo lo que pasó, por la exposición, pero mi papá es así y bueno, salió bien porque hubo ayuda de la gente para que pueda pagar el alquiler, hubo reconocimiento para él y eso es muy bueno, muchas personas lo fueron a visitar, lo llamaron y eso le hizo bien”. Puntualizó que toda esa repercusión “le sirvió para dejar de lado esa soledad que él sentía, esa angustia de ya no poder dar sus charlas, de ayudar a la gente, porque ya no puede organizar la Escuela (de Psicología Social) como antes”.

Malena hoy se sonríe aliviada, porque antes tuvo sus temores: “Tenía dudas por el video, por la exposición, por lo que podía pasar, pero bueno, mi padre es un poco así, le gusta dar la nota, es un poco escandaloso”. Lo dice y se ríe abiertamente.

“Nosotros, con mi hermano, somos unos privilegiados, pudimos estudiar en la Universidad Pública, lo ayudamos económicamente, pero él también necesitaba salir del encierro, de la angustia y bueno, todo salió bien por suerte”. Malena aclara que ella y su hermano “le aportamos dinero a mi padre, pero él es un personaje tremendo, siempre le regala plata a personas que están con problemas económicas más graves que nosotros, es como si tuviese los bolsillos rotos (se ríe), vive con una onda tipo Jesús, pero regala todo y se queda al borde de la crucifixión”.

Insistió en que “lo que podemos es hacer trabajo de campo, poner al servicio la obra de mi viejo, y eso que nos ofrecieron me pareció muy noble, muy digno, para poder ayudarlo a mi viejo”.

Una canción para el maestro

Malena y Luciano coincidieron en que “todo fue tan increíble, que apareció León Gieco, que siempre ha sido tan militante, quien nos ofreció cantar una canción y aportar para mi padre, pero yo quiero que toda la plata que se genere vuelva a la gente pobre, a la que mi viejo siempre ayudó y quiere seguir ayudando”, dijo Malena.

“Hoy visité a Alfredo Moffat, un grande de la humanidad”, escribió León Gieco en su página oficial, en la que aparece junto al viejo maestro y a sus dos hijos. Luciano sostuvo que fue “muy grato” para ellos la visita de Gieco, a quien definió como “un chabón espectacular”. Dijo que León les contó una anécdota con un músico (se refiere al mítico Pete Seeger, padre de la canción testimonial en Estados Unidos) que en 1984 vino a la Argentina, para acutar junto con Gieco en la Ciudad de Buenos Aires.

“Lo que contó León es que él no tenía la plata para pagarle, pero el tipo le dijo que no le importaba porque ya no cobraba por sus actuaciones porque ya tenía el dinero suficiente como para vivir”. Ahora, de la misma manera, León Giego les ofreció su música, su actuación, sus canciones, para reunir el dinero que pueda ayudar a mejorar la vida del viejo maestro. “Y Gieco nos dijo lo mismo, que él no nos cobra nada, que lo que tiene le alcanza para vivir y se puso a disposición para organizar cualquier cosa y él no nos cobra un peso”.

Luciano estaba muy contento porque “la suscripción estuvo muy bien, hubo más de 200 adhesiones, pero lo más espectacular fue Gieco, un tipo extraordinario, un campeón de la sensibilidad”. Por otra parte, comentó que se acercó también la diputada nacional Claudia Bernazza (Frente de Todos), con la que analizan la posibilidad de plantear que a Alfredo Moffat se le otorgue una pensión graciable para ayudarlo a mantener su Escuela de Psicología Social.