"Estoy segura de que nuestra fuerza política va a ser la que más haya crecido desde las PASO hasta las generales porque es la que ha trabajado mejor para Santa Fe", afirmó Clara García, candidata a senadora nacional por el Frente Amplio Progresista (FAP). Con fuertes cuestionamientos al gobierno provincial al considerar que interrumpieron políticas esenciales para abordar la problemática de la seguridad iniciadas por el socialismo, entre otras el fortalecimiento de la justicia, la falta de inversión presupuestaria y los programas sociales, García dijo que los gobiernos nacionales le soltaron la mano a Santa Fe. "Cada vez que otras fuerzas políticas han tenido lugares de decisión, la provincia quedó relegada, como con la deuda histórica y la obra pública, donde vemos claramente que provincias como Córdoba y Buenos Aires tienen una tajada muchísimo mayor", amplió la diputada socialista. "La grieta pesa en el país, pero sabemos que somos la oposición responsable, la que puede mostrar los logros", agregó.

De cara a las generales del domingo, García destacó a Rosario/12 que en las PASO la lista que encabezó obtuvo un resultado positivo en los 19 departamentos de la provincia, ganando por el doble de votos a la lista contrincante, pero que al día siguiente se reunió con Rubén Giustiniani para encarar la campaña de manera conjunta. "Nosotros empezamos la campaña con un golpe muy fuerte, con la falta de nuestro líder natural del Frente Progresista y además un ordenador en política hacia adentro y hacia afuera, con lo cual este tiempo ha sido la demostración de que el FAP está vivo, entero, y presente, peleando claramente en ser un actor político de nuestra provincia", enfatizó. Y agregó: "Ahora con un apoyo muy fuerte por parte del intendente Pablo Javkin con quien hicimos un lanzamiento de campaña en Santa Fe del que también participaron los intendentes de Santa Fe, Villa Gobernador Gávez y Sunchales y la intedenta de Santo Tomé".

La candidata a ocupar una banca en la Cámara alta nacional dijo que la relación con el radicalismo, luego de que un sector decidiera sellar una alianza con Juntos por el Cambio, "tiene el afecto del camino recorrido durante décadas, en especial en los últimos 12 años en la provincia, sin compartir la decisión que tomaron, y en todo caso reivindicando a los radicales que sí están en este espacio, que también son muchos y a quienes vemos con un sentido de coherencia, con ideas que se sostienen en el tiempo".

--¿Cómo trabajaron para convencer al electorado que son la fuerza alternativa en la provincia en un escenario marcado por la polarización?

--Es una realidad política nacional, que también tiene mucha fortaleza desde despachos porteños políticos y comunicacionales. Sin embargo, creo que la realidad no es sólo blanco o negro, tiene una paleta de colores. Más allá de las formas más moderadas, en el fondo de la postura política estamos seguros que nuestra fuerza es la que ha trabajado mejor para Santa Fe. La provincia quedó relegada en el tema de la inseguridad. Los gobiernos nacionales no comprendieron que en un tema tan duro, violento y dramático como el del narcotráfico iba a tomar un voltaje. Quizás hubo una decisión de soltar la mano, originalmente hacia Rosario.

--Desde el gobierno provincial cuestionan la postura del FAP al señalar que tienen una cuota de responsabilidad tras haber gobernado durante 12 años. 

--Sin dudas. Soy una persona autocrítica en lo personal y también en mi espacio político. Sin embargo, todo lo que la provincia tenía para iniciar, fundamentalmente en los últimos cuatro años, estuvo encarado: fortalecer a la justicia, impartir fuertemente en las fuerzas de seguridad y en los programas sociales. El gobernador desarmó el Ministerio de Justicia, una decisión incorrecta y hoy sentimos esa falta. En estos dos años no mandaron pliegos de fiscales. Tuvo ministros controvertidos, pero además una falta de plan y de programa que se traduce en la inversión presupuestaria. 

--Ustedes han realizado fuertes cuestionamientos en ese sentido.

-Los números hablan. Sobre un presupuesto que tenía en 2021 de 9.200 millones de pesos, solamente invirtió 650, un 7%. Por otro lado, interrumpió programas sociales potentes como el Plan Abre, el Vuelvo a Estudiar y el Nueva Oportunidad, programas enfocados en jóvenes vulnerables, muy fáciles de coptar por el delito. Este segundo año de Perotti en 2021, comparado con el segundo de Miguel (Lifschitz) va a terminar con el doble de asesinatos. Eso denota no sólo una foto si no también una falta de programa. El hecho de que Rosario tenga ya su séptimo jefe policial en estos dos años muestra una falta de rumbo de la gestión.

--¿Qué escenario político asoma en la provincia después del domingo?

--Perotti ya tuvo un golpe duro en las PASO, creo que va a volver tenerlo después de las generales. Va a ser muy duro pensar en un gobierno sin reelección con los resultados tan adversos. En todo caso hacemos un llamamiento a que gestione, invierta, que no haga clientelismo y trate por igual a todos los municipios y comunas sea cual fuere su color político.