El juez de la Sala II del Tribunal de Juicio de Orán, Raúl Fernando López, comenzó el pasado 9 de noviembre el juicio contra el empresario Francisco Javier Filtrín, acusado del delito de abuso sexual con acceso carnal agravado por el uso de arma y por el delito de usurpación en perjuicio de su expareja. Está previsto que este viernes finalice la ronda de testimonios y para la semana próxima se esperan los alegatos y la sentencia.

Filtrín fue denunciado por su expareja el 2 de febrero de 2017. En marzo de 2019 fue absuelto por el beneficio de la duda por los jueces Mario Maldonado, Aldo Primucci y Edgardo Laurenci, de la Sala I del Tribunal de Juicio de Orán. Sin embargo, ante la presentación de recursos de casación de la fiscala Alda Daniela Murua y de la abogada de la víctima, Lucinda María Segovia, en junio de este año los jueces de la Sala lV del Tribunal de Impugnación, Guillermo Polliotto y Luciano Martini, declararon la nulidad de esa sentencia absolutoria, y ordenaron la realización de un nuevo juicio.

Filtrín declaró al comienzo de este nuevo juicio, negó la acusación y no respondió preguntas. En la primera audiencia también declaró la denunciante. La recepción de testimoniales seguirá hasta hoy. 

Filtrín y la denunciante estaban separados desde 2016. Convivían en la misma casa, en distintos cuartos, en la ciudad de San Ramón de la Nueva Orán. La mujer lo acusó de haber abusado sexualmente de ella el 2 de febrero del 2017, amenazándola con un arma de fuego y manteniéndola encerrada bajo llave en una habitación de la vivienda. La casa de Orán quedó como propiedad de la denunciante. Tras el abuso, ella se fue a vivir a la ciudad de Salta. 

El 9 de marzo de 2017, la mujer regresó desde la ciudad Capital y encontró a su expareja en esa vivienda. Según denunció, el hombre le dijo que ésa era su casa y le exigió que se retirara. La mujer fue a la Policía y volvió con personal de la fuerza, pero para entonces ya no pudo abrir la puerta porque se había cambiado la cerradura. Al día siguiente la mujer volvió, otra vez acompañada de policías, y pudo abrir la puerta, porque se había cambiado de nuevo la cerradura. Debido a este hecho Filtrín está acusado por usurpación.

En junio último, cuando se anuló la sentencia absolutoria y se ordenó que se haga un nuevo juicio, los jueces Polliotto y Martini, señalaron que el primer fallo omitió especificar las razones por las que el Tribunal de Juicio restó credibilidad a la declaración de la víctima, que aseguró a lo largo del proceso y en sus sucesivas declaraciones que fue abusada sexualmente por el acusado, afirmación que fue avalada con el informe psicológico y la testimonial de la profesional que la asistió.

El Tribunal de impugnación también resaltó que “se trata de una víctima de delitos que suelen generarse bajo un contexto de privacidad y clandestinidad que hacen que sean factibles de ocultar, razón por la que un particular análisis de su declaración, cotejado con los informes psicológicos adecuados, es determinante”.

Durante el proceso de denuncia en primera instancia y el reclamo para que el empresario fuera sometido a juicio en Orán se destacó siempre que tiene vínculos de parentesco con funcionarixs del Poder Judicial, por lo que se temía que la causa no avanzara.