Luego de la fuerte presión cambiaria previa a las elecciones, en el gobierno esperan que la especulación comience a aflojar en los próximos días, sobre todo cuando quede claro no van a devaluar el dólar oficial de modo brusco, tal como había anticipado el ministro de Economía, Martín Guzmán. No obstante, saben que en el mediano plazo la tensión financiera seguirá latente hasta que se defina la renegociación con el Fondo Monetario Internacional. Para intentar disipar esa incertidumbre, el presidente Alberto Fernández anticipó esta noche luego de la derrota que en la primera semana de diciembre enviará al Congreso un proyecto de ley que explicite el “Programa económico plurianual para el desarrollo sustentable”. “Ese programa contemplará los mejores entendimientos que nuestro gobierno haya alcanzado con el staff del FMI en las negociaciones que lidera nuestro ministro de economía”, agregó el mandatario. Fuentes oficiales aclararon que ese envío constituye un avance, pero que no es el acuerdo con el Fondo lo que se enviará al Congreso.

“El acuerdo tiene que pasar por el Congreso. Lo que se envía es un proyecto de ley con los entendimientos, no con el acuerdo”, aclaron las fuentes del gobierno.

- ¿Qué diferencia hay entre los entendimientos y el acuerdo? –preguntó PáginaI12.

-Es parte de lo que se viene negociando. Pero fundamentalmente es el programa que la Argentina presentó y que se busca que tenga el aval del Congreso. El programa, el que consideramos sostenible es el que ya se presentó. -respondieron desde el Gobierno.

El mercado de cambios registró el viernes el mayor volumen de operaciones desde diciembre de 2019, con más de 950 millones de dólares. Desde Economía dejaron claro ese día que “la demanda reflejó la preocupación por la proliferación de rumores sobre posibles modificaciones en el esquema de cambios”. “La oferta también reaccionó postergando operaciones, las que se deberán canalizar en la próxima semana”, agregó otra fuente oficial.

Este domingo a la noche ese diagnóstico se mantenía, independientemente del resultado electoral, y es el que llevó puertas adentro a pronosticar una menor presión cambiaria en el corto plazo. “Probablemente habrá menos demanda de dólares porque se anticiparon todo. El blue y los financieros deberían bajar”, arriesgó una fuente oficial, la cual dejó en claro que no habrá cambios en el corto plazo.

No obstante, la cuestión de fondo permanece aún sin resolución porque las reservas del Banco Central son escasas y no hay ninguna posibilidad de pagar los vencimientos con el FMI previstos a partir de marzo del año próximo. Sin acuerdo con el organismo multilateral el futuro financiero se proyecta sombrío. Es por eso que el presidente Alberto Fernández aseguró en su discurso de esta noche que buscarán un entendimiento con el Fondo "sin renunciar a los principios de crecimiento económico e inclusión social a los que me he referido previamente".