El Jefe de Gabinete, Juan Manzur, y el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, se reunieron ayer en Casa Rosada para analizar la agenda legislativa del Gobierno en lo que queda de este año –tras la prórrogas de la sesiones ordinarias hasta 31 de diciembre-- y las leyes que considera clave para el año próximo. Una de las prioridades será el presupuesto 2022, en cuyo reordenamiento con foco en la inversión pública y su impacto en las provincias, ya trabaja el Ministerio de Interior junto a los gobernadores. La otra es el "plan económico plurianual para el desarrollo sustentable" que anunció Alberto Fernández --aún en etapa de elaboración--, con metas económicas y fiscales que el gobierno quiere presentar en la negociación de la deuda con el FMI con apoyo del Parlamento y que será uno de los ejes del diálogo político con la oposición que se dará en el marco del Congreso. En el marco político interno, Manzur también le adelantó a Massa lo que el Presidente anunció poco después durante el multitudinario acto en Plaza de Mayo por el Día de la Militancia: la institucionalización del Frente de Todos y una gran Paso para dirimir las candidaturas en 2023.

Durante el encuentro de casi dos horas en las oficinas del Jefe de Gabinete en Casa de Gobierno, Manzur y Massa también repasaron la lista de iniciativas del Gobierno que completan otros proyectos de impacto económico, como las leyes de hidrocarburos, de la construcción y las relacionadas a la promoción de la agroindustria, el turismo y la gastronomía. Temas que comenzarían a debatirse en año próximo, con una posible convocatoria a sesiones extraordinarias durante el receso parlamentario de verano.

Ambos dirigentes brindaron datos sobre el encuentro. A través de su cuenta en la red social Twitter, Manzur afirmó que acordaron trabajar "en el ordenamiento del nuevo presupuesto junto a gobernadores y al Ministerio del Interior, haciendo foco en la inversión pública y su impacto en cada provincia".

“El Congreso tiene que acompañar la reactivación para la reconstrucción argentina, impulsando leyes que acompañen el desarrollo, con trabajo e inclusión”, afirmó el ministro coordinador tras la reunión, y agregó: “El Parlamento tiene un rol clave en la generación de consensos con todas las fuerzas políticas para avanzar en una agenda que tenga como prioridad mejorar la vida de los argentinos y las argentinas”.

En la misma sintonía se expresó el titular de la Cámara baja. “En los próximos días entre la Jefatura de Gabinete, el Ministerio del Interior y los gobernadores se va a coordinar para lograr que la inversión del PBI, que va a ser del 2,5 por ciento, uno de los niveles más altos de la historia del país, tenga un impacto fuerte en todas las provincias argentinas”, ratificó tras el encuentro.

Sobre el diálogo con la oposición que se llevará adelante el Congreso, Massa afirmó que “se está definiendo una serie de temas porque entendemos que es muy importante que en el 2022, que no hay elecciones, todos pongan lo mejor para que Argentina salga adelante y salgamos de esta dinámica en la cual el Gobierno propone y la oposición se opone”. Y aseguró: “Me parece que es central pasar a un esquema en el cual, en aquellos temas en los que podamos construir consenso y previsibilidad para la Argentina, para los próximos 10 años, lo podamos hacer”.

Desde la Casa Rosada confiaron en que la prórroga de las sesiones ordinarias oficiaría de gesto hacia la oposición, que pidió encauzar el diálogo político que propone el Gobierno en el Congreso. Además de abrir las puertas a la aprobación de distintos proyectos que tienen acuerdo de las mayorías de las bancadas y que no alcanzaron a ser tratados en el recinto en medio de la pandemia y el año electoral.

Pero la primera respuesta no fue la esperada. Desde la oposición afirmaron que no fueron consultados sobre la prórroga de sesiones. Y el interbloque macrista de Juntos por el Cambio subió la apuesta: anunciaron para hoy una conferencia de prensa de sus diputados y senadores que integran la Bicameral de Trámite Legislativo manifestarán su “rechazo absoluto a los 116 decretos de necesidad y urgencia (DNU)”, que el Presidente dictó durante la pandemia y reclamarán que se trate luego del recambio parlamentario del 10 de diciembre, cuando el oficialismo ya no tenga quórum propio ni mayoría absoluta en el Senado.