San Lorenzo derrotó 2-1 a Flamengo en el Nuevo Gasómetro y se clasificó para jugar los octavos de final de la Copa Libertadores, ya que terminó como líder del Grupo 4, en el que quedó segundo Atlético Paranaense y fueron eliminados Flamengo y Universidad Católica.

El Ciclón necesitaba el triunfo y esa urgencia hizo que en su primer ataque profundo tuviera tres chances de gol en una misma jugada, tras los buenos desbordes de Cerutti y de Botta. Pero el conjunto brasileño no se quedaba atrás y también elaboraba llegadas peligrosas para el arco de Navarro. Y en una de ellas consiguió abrir el marcador. A la salida de un corner, Rodinei le pegó de derecha desde afuera del área y la pelota se metió al lado del palo derecho del uno local.

Sin merecerlo, San Lorenzo quedaba abajo en el marcador y la obligación del triunfo le hizo ir perdiendo la claridad que había mostrado en el arranque del cotejo, a partir de los aciertos de Belluschi y de Ortigoza para habilitar a sus compañeros. El bajón del local facilitó el trabajo de la visita, que con el gol ganó serenidad y pasó a controlar el trámite, aunque eso no le evitó momentos de zozobra, como el que vivió en el minuto 33, cuando Muralha le tapó el remate a Cerutti, que entró solo tras un pase de Ortigoza, y en varias jugadas de pelota parada, el arma a la que recurrió San Lorenzo para arrinconar a Flamengo en el final del primer tiempo en su intento de igualar. 

El desarrollo siguió siendo de ida y vuelta en el complemento, con los once de Aguirre adelantándose en bloque, aunque les faltaba claridad en las maniobras. Esa postura del local se vio favorecida por la del equipo visitante, que eligió defender en su campo y meter pelotazos para Berrío o Guerrero cuando robaba el balón.

El uruguayo Aguirre movió el banco para cambiar lo que veía en el campo. Metió al pibe Barrios y trocó la posición de Angeleri y Díaz. Y ese movimiento de ajedrez le permitió llegar al empate. Porque Barrios desbordó por la izquierda y sacó el centro al segundo palo, donde Angeleri la cabeceó para mandarla al fondo de la red y señalar el 1-1. Entonado, el local se jugó el todo por el todo, y cuando parecía que quedaría afuera llegó el zurdazo de Belluschi para poner el agónico 2-1 y clasificar a San Lorenzo a los octavos de la Copa Libertadores.