Esta semana se definirán los cambios en el Ministerio de Seguridad provincial luego de la salida de una docena de funcionarios vinculados al ex ministro Marcelo Sain en medio de las fuertes repercusiones por las presuntas tareas de espionaje ilegal que se habrían realizado en esa cartera. Si bien el gobernador Omar Perotti ya tiene algunos nombres en mente, esperará a reunirse con intendentes de la región y jefes de las distintas fuerzas políticas como así también con los diferentes bloques de la Cámara de Diputados y las autoridades del Senado. El mandatario busca abrir el juego y antes de hacer algún anuncio quiere escuchar a los distintos actores para que planteen diferencias y recomendaciones sobre las nuevas designaciones. Altas fuentes de la Casa Gris mencionaron que Perotti encarará esta nueva etapa sin insistir con la sanción de las leyes que impulsó en su momento con Sain y se esperanza que al menos se apruebe la Emergencia en seguridad que ya tuvo un desaire la semana pasada en el Senado.

Luego de que el viernes agentes del Organismo de Investigaciones (OI) que depende del Ministerio Público de la Acusación (MPA) realizaran un procedimiento en las oficinas que el Ministerio de Seguridad provincial tiene en Rosario y Santa Fe, a raíz de una investigación vinculada a procesos licitatorios y maniobras ilegales en la recopilación de información, una decena de funcionarios que llegaron hace dos años de la mano de Sain, todos bonaerenses y porteños, dejaron sus cargos. Entre ellos se encuentran responsables de áreas importantes como el secretario de Seguridad Germán Montenegro, el secretario de Coordinación Técnica y Administración Financiera Maximiliano Novas, el subsecretario de Prevención y Control Urbano Alberto Emilio Mongia, el subsecretario de Seguridad Preventiva Diego Lluma y el director provincial de la Agencia de Investigación Criminal Héctor Coqui Gallardo.

A partir de ese momento, el gobernador Omar Perotti junto con el ministro Lagna comenzaron a pensar los nombres que reemplazarán a los funcionarios salientes para completar el staff de un Ministerio que viene golpeado por las reiteradas balaceras que se produjeron en las últimas semanas en Rosario y ahora por esta investigación interna por presunto espionaje ilegal a políticos, periodistas y empresarios. De esa manera, los cambios que hará el mandatario santafesino en su gabinete toman relevancia al punto de configurar una suerte de cambio de rumbo en la política de seguridad. Por ese motivo, fuentes cercanas a la Casa Gris confirmaron a Rosario/12 que antes de tomar una decisión, Perotti quiere esperar a reunirse con diferentes actores para discutir las nuevas medidas que se tomarán especialmente en Rosario y para escuchar diferencias, recomendaciones o propuestas sobre los nuevos funcionarios. En ese marco, además de la Mesa Provincial con Intendentes de la región y jefes de las distintas fuerzas, está previsto un encuentro el miércoles con los diferentes bloques con representación parlamentaria de la Cámara de Diputados, y también con las autoridades del Senado: la vicegobernadora Alejandra Rodenas, el presidente pro tempore Rubén Pirola y el Presidente de la comisión de Seguridad, Rodrigo Borla.

Otra de las cuestiones que pudo averiguar este medio es que los cambios en la cartera de Seguridad son tan solo los primeros pero no los únicos ya que también se meterá mano en otras áreas del gabinete santafesino para encarar esta nueva etapa post elecciones legislativas. Pero eso será cuando esté avanzado diciembre. Por otro lado, desde la Casa Gris aseguran que Perotti no insistirá con la sanción en la Legislatura de las leyes que impulsó en su momento con Sain, las cuales no tuvieron ningún avance en estos dos años de gestión. En ese sentido, si bien para algunos dentro del gobierno y también en la oposición eso fue una pérdida de tiempo, para Perotti fue un intento importante de hacer un cambio estructural en materia de seguridad.

 

Algo que llama la atención en el gobierno provincial es cómo llega tanta información a los medios de comunicación sobre la investigación teniendo en cuenta que por lo general los fiscales son reticentes a hablar de las investigaciones en curso. Según explicaron a este medio fuentes cercanas a la Casa Gris, desde el gobierno creen que esto obedece a una metodología que se utilizaba en el gobierno anterior cuando Maximiliano Pullaro recibía información de los fiscales en carácter de ministro de Seguridad y él mismo se encargaba de darlo a conocer ante la prensa. De esa manera, consideran que el ahora diputado provincial sigue recibiendo algún grado de información y luego la acerca a los sectores de la prensa que son menos afines a la gestión provincial o con los cuales tiene una mayor afinidad y mayor llegada.