El defensor regional Gustavo Franceschetti acompañó ayer a Balangione y aseguró que se continuará con la línea de trabajo contra la violencia institucional y los controles. "Cuando empezamos a trabajar, en 2014, teníamos 1400 presos en comisarías; lo bajamos a la mitad y hoy hay 60, en Rosario", celebró sobre lo que se hizo en la gestión anterior. Sobre la violencia institucional, aseguró: "Ahora tenemos un equipo que trabaja solamente en violencia institucional. Buscamos implementar el protocolo de Estambul en el ingreso de personas recién detenidas, que un médico las pueda revisar y entrevistar para que sea un registro de su estado de salud y tener una prueba de cómo ingresan. Eso no existe en el país y si lo logramos será importantísimo", concluyó.