El Ministerio de Trabajo provincial firmó ayer un convenio con la Federación de Cooperativas para la Inclusión Social y Laboral (Inclusión) para la apertura en Rosario del primer Centro de Atención a la Niñez y la Familia (Canyf), un espacio destinado a la prevención y erradicación del trabajo infantil. El centro, que se inaugurará mañana, funcionará en España 949 y albergará a 50 niños y niñas de familias de mujeres cooperativistas, que se encontraban en la disyuntiva de dejar de trabajar porque no pueden acceder a servicios de cuidados privados. "Eso también implica una perspectiva de género a la hora de tener en cuenta estos espacios, y por otro lado también acceden personas que están en tratamiento de consumos problemáticos o adicciones, con mucha vulnerabilidad", dijo a Rosario/12 la directora provincial de Promoción del Empleo Digno, Fernanda Medina. "La idea es multiplicar estos espacios, por eso estamos articulando con cooperativas en distintos barrios de la ciudad", adelantó la funcionaria.

El ministro de Trabajo provincial, Juan Manuel Pusineri, rubricó el convenio con la Federación Inclusión para abrir el primer Canyf en la ciudad. También participó de la firma del convenio Camila Betanin, titular de la Agencia de Prevención del Consumo de Drogas y Tratamiento Integral de las Adicciones (Aprecod), que trabajan con diferentes asociaciones y cooperativas. Los Cafyn se constituyen como un espacio de contención para que los niños y niñas encuentren un lugar de desarrollo al tiempo que las madres y padres desarrollan su jornada laboral. 

"Allí se brindan no sólo servicios de cuidado, también actividades lúdicas, recreativas, educativas y asistencia alimentaria, todo un abordaje en conjunto con la familia. Habrá personas cuidadoras, cocineras, profesores de educación física. El dispositivo tiene mucha flexibilidad para que se puedan adaptar a territorio", explicó Medina. La provincia, agregó, tiene aprobado un convenio con la secretaría de Niñez de la Nación para el equipamiento de estos espacios. 

En Santa Fe ya funcionan más de 30 espacios -hay varios que están culminando los trámites administrativos para empezar a funcionar y otros que se encuentran en plena elaboración del proyecto- en el marco del programa "Las niñas y los niños primero". Medina indicó que el gobernador Omar Perotti firmó un decreto para darle un marco institucional: "Es una política que si bien viene desde hace más de una década en la provincia, pero no tenía un soporte institucional, por lo cual quedaba muy endeble y librada al azar de las decisiones políticas". 

Además de los dos grandes informes que se utilizan para medir el riesgo del trabajo infantil -el Modelo de Identificación del Riesgo del Trabajo Infantil (Mirti), donde se mide a Santa Fe por la Organización Internacional del Trabajo (OIT), y la Encuesta de Actividades de Niños, Niñas y Adolescentes (Eanna)- durante los meses de marzo y agosto la provincia realiza mediciones locales. 

Según el Mirti, el riesgo de trabajo infantil y adolescente en Santa Fe es de 5,2% para el total de la provincia, ubicándose en un rango de riesgo medio, por debajo de la media nacional que es de 6,5%. Desagregando el análisis por departamentos, aquellos en donde hay mayor probabilidad de ocurrencia de la problemática se ubican en el norte provincial. El riesgo es alto en Nueve de Julio, San Javier y Garay. Y medio en Vera, San Cristóbal, San Justo, San Martín, San Jerónimo e Iriondo.

"En todos los departamentos de alto y mediano riesgo estamos presentes con los Canyf, pero todo nos indica que tenemos que prestar atención en determinados departamentos, porque a veces algo de riesgo medio como el departamento de Vera, en educación y salud te da otros desempeños que no son buenos y que te dicen que hay que estar presentes", contó Medina. "También sabemos que en Rosario y Santa Fe los números continúan elevados, durante la pandemia se incrementaron de una manera significativa las tareas de cuidado", subrayó.

"El trabajo infantil tiene dos patas. Una relacionada con la fiscalización, cuando hay empleadores ocultos o determinadas situaciones de explotación, pero por otro lado hay una política con estos centros ante situaciones que son de estrategia de supervivencia de las familias frente a situaciones de vulnerabilidad, de pobreza, de indigencia. Como Estado no tenemos que tener una mirada sancionatoria si no de acompañamiento, no son las familias las responsables de las situaciones en las que se encuentran, así llegamos a ponerle más el foco a Rosario y Santa Fe", concluyó la funcionaria.