Con la bajada de la imagen de la Virgen del Valle desde su camarín, ubicado en la Catedral Basílica construida en su honor, hasta el Paseo de la Fe, iniciaron ayer las Fiestas Marianas en Catamarca. Se trata del festejo religioso más convocante del NOA, donde cada 8 de diciembre miles de devotos la acompañan en procesión por las calles de la ciudad. Tras dos años de pandemia, este año el festejo volverá a ser presencial. Los peregrinos provenientes de otras provincias, sólo necesitan el carnet de vacunación contra el covid para poder participar.

Nuestra Señora del Valle no sólo es la patrona de la provincia de Catamarca, sino también de la Diócesis de Añatuya y protectora de la Diócesis de La Rioja. También es la patrona de los algodoneros del Chaco y patrona nacional del paracaidismo. Desde 1996 ejerce el patronazgo del Festival de Cosquín. Las procesiones en su honor son las más multitudinarias del Norte Argentino, razón por la que, bajo la tercera presidencia de Juan Domingo Perón, la Virgen fue declarada Patrona Nacional del Turismo en 1974.

En Catamarca, las celebraciones en su honor, se realizan en el mes de abril, dos domingos antes de las pascuas y el 8 de diciembre de cada año en coincidencia con el día de la Pura y Limpia Concepción.

La fiesta fue suspendida en 2020 por la pandemia del covid. Ese mismo año la Diósesis de Catamarca se preparaba para la celebración de los 400 años de su coronación, pero el festejo se vio frustrado.

Según confirmaron desde el Gobierno, las celebraciones que iniciaron ayer, se trasladarán los días 6, 7 y 8 al predio del Parque Adán Quiroga, ubicado en la ciudad Capital, a fin de permitir que los fieles que llegan de distintos puntos del país puedan asistir a un lugar amplio y al aire libre.

La medida fue consensuada entre el gobernador Raúl Jalil, el secretario de Gabinete, Guillermo Dalla Lasta; secretario de Gabinete y Modernización de la Municipalidad de la Capital, Mariano Rosales y el padre Gustavo Flores, rector de la Catedral. “Este año por la pandemia que transitamos, y pedimos a Dios y a la Virgen que vaya terminando, vamos a realizar la fiesta de un modo especial”, explicó el sacerdote.

Para llevar adelante el festejo, la provincia levantará un escenario en el lugar donde se trasladará el día 6 la Sagrada Imagen de la Virgen y permanecerá allí hasta el cierre de las Fiestas Marianas.

Para recibir a los peregrinos, quienes año a año atraviesan a pie, en auto, moto o bicicleta la distancia que los separa de la Morena del Valle, clubes e instituciones cercanas al Parque fueron acondicionadas para que brinde contención y puedan estar lo más cerca del lugar donde se desarrolle la fiesta. Además se instalarán puestos de comida y demás servicios para los peregrinos.

En este contexto, aconsejaron a todos los que lleguen a la provincia para participar de la fiesta que lo hagan munidos con, al menos, con una dosis de la vacuna contra el covid.

“Haciendo la fiesta en el parque vamos a tener espacios más abiertos para que todos los peregrinos, los devotos y también turistas que lleguen a Catamarca en esos días, puedan tener espacios abiertos, puedan estar tranquilos y tener todo lo necesario para cuidarnos entre todos y poder participar de la procesión en honor a nuestra virgen del valle”, dijo el padre Flores.

Nuevo manto

Durante la madrugada del domingo, antes de la bajada de la imagen desde el camarín hasta  el atrio que la esperaba en el Paseo de la Fe y como ya es tradición en estas celebraciones, se realizó el cambio de manto de la Virgen del Valle.

La ceremonia se llevó a cabo en el Camarín, con transmisión a través de las redes sociales, lo que permitió a los fieles seguir en vivo ese momento. Durante la ceremonia se narraron partes de la historia de la Virgen, desde su hallazgo en la Gruta de Choya hace más de 400 años, entre otros aspectos vinculados a la Imagen.

La prenda está bordada a mano y el diseño está inspirado en San José cuya figura fue puesta por el Papa Francisco en el centro de la reflexión de la Iglesia, desde el 8 de diciembre de 2020 hasta el 8 de diciembre de 2021.

El vestido, tiene distintas escenas de la vida de San José: en la primera se halla con María en su burrito camino a Belén; en la segunda, se representa la ternura de San José con el Niño en brazos; en la tercera se plasmó a los santos honrando a San José; en la cuarta se recrea a San José agonizante junto a Jesús y María; y la quinta se refiere al momento del encuentro entre María y su prima Santa Isabel.

En la parte superior de atrás están plasmadas las manos de un niño catamarqueño, quien padecía leucemia y se recuperó completamente gracias a las oraciones de miles de personas que invocaron la intercesión de Nuestra Madre del Valle. En estas pequeñas manitos están representados todos los niños que sufren y cuya vida corre peligro. Por esta razón fueron colocadas unas perlas genuinas en cada mano.

En el vestido están representadas las manos de Dios y el Espíritu Santo con sus dones derramados en San José dormido.

"El manto está totalmente bordado a mano y en continuo silencio y oración. La entretela del manto fue escrita por muchos fieles devotos que dejaron sus intenciones y agradecimientos a la Madre. En esas intenciones están incluidas peticiones, súplicas y miles de gracias a Nuestra Madre del Valle”, relataron durante el acto.