Desde Santa Fe

Seis años después de condenar al Estado nacional en un juicio que es cosa juzgada desde noviembre de 2015, la Corte Suprema de Justicia de la Nación ordenó ayer a la Casa Rosada que devuelva Santa Fe la coparticipación detraída ilegalmente durante casi una década –desde enero de 2006 a noviembre de 2015- por un monto que estimó en 86.000 millones de pesos. Sin embargo, el propio Omar Perotti reveló que ese monto podría superar los 100.000 millones si el pago es en títulos públicos y actualizado con el interés que también definió la sentencia, que es la tasa pasiva del Banco Central. “Es un día importante porque la Corte resolvió cómo se ajusta la deuda”, dijo el gobernador y acerca de la cifra que trascendió –los 86.000 millones- señaló que “responde a algún cálculo que hay que analizar fríamente y con tranquilidad, porque depende de la fecha” en que se cierran las cuentas. “Para nosotros, la deuda supera los 100.000 millones de pesos porque hay que tener en cuenta (las detracciones) desde 2002 hasta hoy”, durante casi veinte años. Definida entonces la gran incógnita, Perotti dijo que ahora comenzará otra negociación que tiene el espejo de la provincia de San Luis que –en una demanda similar- aceptó el pago en bonos. “Es lo que venimos hablando”, dijo.

La Corte definió cuánto y cómo deberá pagarle el Estado nacional a Santa Fe en dos fallos que se conocieron a media tarde. Uno por la detracción del 15% de coparticipación que declaró “inconstitucional” y el otro por una deducción de la AFIP, en el que también le dio la razón a la provincia. “La obligación del Estado nacional de restituir los recursos coparticipables detraídos ilegítimamente a Santa Fe tuvieron “amplia discusión” en el juicio que finalizó con una “sentencia definitiva el 24 de noviembre de 1015, lo que importa considerar la existencia de cosa juzgada”, dijo la Corte. Los dos fallos salieron con firmas digitales del presidente de la Corte, Horacio Rosatti y de sus colegas Ricardo Lorenzetti y Juan Carlos Maqueda, que revelan que faltó del vicepresidente del tribunal, Carlos Rozenkrantz.

Los 86.000 millones de pesos –según las cuentas de la Corte- o los 100.000 -según Perotti- que la Nación deberá reintegrar a Santa Fe surgen de tres expedientes: 54.023 millones en una causa y 14.036 millones en otra. Y una tercera, por 18.000 millones por una queja idéntica radicada en la Corte desde el año 2009.

La semana pasada, Perotti formalizó en Tribunales otro reclamo para que la Corte resuelva lo que definió ayer: el monto de la deuda y el interés, que es la tasa pasiva del Banco Central. Santa Fe pretendía cobrar la tasa activa. Ayer, el gobernador dijo que ese planteo era el sexto que realizó por escrito desde julio.

La Corte recordó que el fallo de noviembre de 2015 “tenía el firme propósito” que el Estado nacional y Santa Fe acordaran “la cuantía de la condena y la forma y plazos de su cumplimiento”. Pero “transcurridos seis años desde la sentencia y a pesar, del compromiso común asumido expresamente por las partes de acordar el monto y la forma de pago de la deuda (…), ese propósito no se ha logrado. Lo cual coloca nuevamente al Tribunal en situación de decidir acerca de la cuantía de la condena de restitución de los recursos coparticipables detraídos ilegítimamente a la provincia de Santa Fe”, que estimó en 86.000 millones de pesos.

La Corte no dice por qué transcurrieron seis años, desde que la sentencia quedó firme el 24 de noviembre de 2015 y los fallos de ayer, que definieron el monto de la deuda. La demora se explica porque Miguel Lifschiz dejó pasar tres años del gobierno de Mauricio Macri para exigirle la ejecución de la deuda. Recién lo hizo el 28 de noviembre de 2018, cuando formalizó un reclamo ante la Corte –en soledad, sin el acompañamiento de los partidos políticos- y con una autocrítica: “Fui demasiado ingenuo al confiar que la Nación pagaría la deuda a Santa Fe”. “Me confié. Quizás fui demasiado ingenuo. Confié en las afirmaciones que hacían” el ex ministro del Interior Rogelio Frigerio y los dos de Economía, Alfonso Pray Gay y Nicolás Dujovne. Incluso, el propio Macri decía que “tenían voluntad de resolver este problema. Por eso tuvimos tanta paciencia. Lamentablemente, como no se cumplieron otros compromisos tampoco se cumplió este”, se lamentó el ex gobernador.

Esa demora de tres años –de 2015 a 2018- de exigir el cobro de la deuda generó incluso la reacción de Perotti, quien le reprochó a Lifschiz hubiera hecho el reclamo en soledad, sin convocar a nadie. "Allí tendríamos que haber estado todas las fuerzas políticas, de la producción y del trabajo porque la deuda no es con un gobierno, es con la provincia".

“A Lifschitz le faltó grandeza en esa estrategia” de presentarse en soledad ante la Corte, recién en 2018. “La grandeza que en su momento tuvo el ex gobernador Jorge Obeid, cuando empezó el reclamo administrativo” por la deuda y comunicó esa decisión política “a todos los sectores”, recordó Perotti. “Ese reclamo administrativo de Obeid fue que el que después le permitió a Hermes Binner iniciar el juicio ante la Corte, acompañado por los ex gobernadores (Obeid y Carlos Reutemann) y varios intendentes, entre ellos yo. Y lo acompañamos porque se trata del derecho de todos santafesinos. La deuda de la Nación la tiene con cada uno de nosotros”, agregó.