“Están blindados”. “Esto es parte del lawfare, que también incluye no respetar al juez natural”. Esto lo dice la interventora de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), Cristina Caamaño, y se refiere a las decisiones de la Cámara Federal porteña de desprocesar a los exjefes de la AFI por el espionaje ilegal durante el gobierno de Macri, y de la Cámara Federal de Casación Penal de quitarle al Juzgado Federal de Dolores la investigación sobre el agente Marcelo D’Alessio y el fiscal Carlos Stornelli.

“Evidentemente esto beneficia a una sola persona, o a varias de la cúpula de un partido como Juntos por el Cambio”, evaluó la exfiscal. “El mayor beneficiario es Macri aunque ahora digan que esto es cuentapropismo. Es ridículo. ¿Para qué iban los agentes a hacer espionaje ilegal porque a ellos se les ocurría?”, planteó, y relacionó la decisión de la Cámara Federal con “esos nombramientos ilegítimos, ilegales” de los jueces Mariano Llorens y Pablo Bertuzzi. “Esto es parte del lawfare y no podemos pensar que es cuentapropismo. Lo que sí creo es que los cuentapropistas que ahora están imputados van a tener que salir y contar realmente lo que pasaba acá adentro”, se esperanzó.

En cuanto al rol de los tribunales actuales para condenar el espionaje ilegal, Caamaño consideró que “los tribunales están haciendo muy poco, sobre todo Comodoro Py”. “Nosotros encontramos mucho espionaje ilegal, más allá de que en la agencia no hay bases de datos, no hay trazabilidad, se encontró porque en algún lugar nadie lo terminó de destruir”, evaluó, y repasó las denuncias presentadas desde su gestión: el espionaje contra Cristina Kirchner, luego contra los periodistas acreditados en la cumbre del G20 y “lo más dramático: el espionaje contra los familiares de los submarinistas del ARA San Juan”. “Lo único que estaban pidiendo era que busquen a los submarinistas y también los espiaron, les sacaron fotos tremendas, incluso con niñes, los familiares esperando al presidente en la puerta de la base de Mar del Plata y el tipo que se había ido a jugar al golf”, recordó en FM Nacional Rock.

“Es todo muy tremendo pero están blindados, esa sería la palabra”, destacó. Recordó cuando CFK fue citada a ocho indagatorias en un mismo día y contrastó con el presente. “No sólo no pasa nada, sacan las causas ya anteriormente, el poder del lawfare es también no respetar al juez natural y elegir dónde va todo, hablamos puntualmente de Bertuzzi y de Llorens. Sacaron las causas de los lugares naturales y las llevan a Comodoro Py que es donde está la corporación judicial”, recordó.

En cuanto al funcionamiento de la AFI actual, explicó que la ley de inteligencia prohíbe hacer inteligencia interior y que “esta gente (por el macrismo) lo ha hecho, ya lo vimos con la hermana de Macri, al propio (Diego) Santilli, que lo defienden pero también lo siguieron, como a los políticos opositores como la expresidenta CFK, entre otres”.

Consultada sobre la historia de la oficina de escuchas, que hoy depende de la Corte Suprema, Caamaño recordó que con la creación de la AFI la presidenta CFK transfirió esa tarea a la procuración que encabezaba Alejandra Gils Carbó, quien designó a la propia Caamaño en esa oficina. Durante su gestión –aunque no lo dijo– no hubo una sola filtración a la prensa, como sería norma a partir de 2016.

“Si bien podríamos decir que las escuchas no tienen más que ver con la AFI, cuando llegamos acá descubrimos dos cosas: un convenio por el cual la AFI les prestaba servicios tecnológicos al Servicio Penitenciario Federal, que le pasaba información. Este convenio creo que se usó para cablear el penal donde después escucharon a todos los presos políticos”, añadió. “Por otro lado, si bien las escuchas eran de la DAJUDECO, armaron un punto a punto por el cual las escuchas esenciales que les interesaban a ellos llegaban acá (a la AFI) con un delay de 24 horas. Por un lado iban a buscar los CD una vez por semana, tenían que escucharlos y analizarlos, pero por otro lado las escuchas que les interesaban, casualmente las de la cárcel cableada, lo hacían prácticamente on line, y había todo un equipo escuchando y desgrabando. Eran las escuchas que después aparecían en los medios de comunicación hegemónicos”, recordó.

–¿No tiene miedo, Cristina? –le preguntó Mex Urtizberea.

–No, hace más de diez años que siempre estoy en lugares complicados, si tuviese miedo… De hecho estoy jubilada, no cobro sueldo, vivo de mi jubilación. Creo que, como en mi caso, cuando me pide el propio Presidente de la Nación acompañarlo en un desafío así, no podés decir que no, es parte de la militancia.