Ante la nueva ola de coronavirus, con un record ayer de 81.210 casos, la sociedad entera gira alrededor de un eje: los tests. Se instalaron como tema en las redes sociales y en las charlas cotidianas y parece haber varias dudas y confusiones al respecto. PáginaI12 consultó a tres médicos infectólogos para que aportaran claridad: Leda Guzzi y Martín Hojman (Hospital Rivadavia), ambos de la Sociedad Argentina de Infectología, y Gabriela Piovano, del Muñiz.
–En general no hay posibilidad de elegir, pero ¿cuándo es recomendable hacerse PCR y cuándo test de antígenos?
Martín Hojman: –Son dos tests con valor distinto. El de antígenos soluciona el problema más rápidamente, es más fácil y barato, pero hay que saber interpretarlo y tiene posibilidades de fallar. En pacientes con síntomas puede dar falsos negativos, entonces lo que se hace en CABA es que se hace el de antígenos primero. Si da positivo es diagnóstico, porque no da falsos positivos. Y si da negativo se hace PCR.
Gabriela Piovano: –El test de antígenos es mucho más accesible. La metodología es de un test rápido que se puede operar directamente en el mismo consultorio en que tomaste la muestra. En este momento contamos con la limitación de que hay una inmensa mayoría de infectados, entonces los lugares se están colmando, la capacidad operativa para hacer testeos obviamente llega a un punto límite.
–¿Qué diferencia hay entre un PCR y un test de antígenos?
G.P.: –El test de antígenos detecta las porciones del virus. Si pensáramos en un auto sería el chasis. Lo que reconocés desde afuera, para lo que elaboraste anticuerpos y habla de la presencia del virus. La PCR busca el genoma viral: cuando el virus infecta y se empieza a expresar desde el punto de vista genético. Sería el motor del auto.
M.H.: –Buscan cosas distintas. El de antígenos busca determinar la presencia de ciertos componentes virales que son los que causan la respuesta inmune. En cambio, la PCR amplifica el ARN o ADN del virus, por eso es mucho más específico.
Leda Guzzi: –La PCR es el método estándar de diagnóstico, la regla de oro, el mejor, el que exhibe mayor sensibilidad y especificidad. Esto significa que tiene mayor precisión: es la prueba a la que menos positivos se le escapan y los positivos son verdaderos positivos en la inmensa mayoría de los casos. El margen de error es el menor. Puede ser positiva desde 48 horas antes del inicio de los síntomas; empieza a tener un margen de detección de la carga viral. Esto es máximo desde el inicio de los síntomas, especialmente en los primeros tres días, y decae con el correr de los días. Pero puede persistir positiva hasta 90 e incluso más de 100 días después del episodio debido a restos virales no viables. Lo que tiene en su contra es que trabajoso, requiere de una tecnología sofisticada, cabinas de seguridad de un nivel alto, demanda tiempo. Lo menos que demanda una PCR común es cuatro horas. Otro método alternativo que en Argentina se ha desarrollado muy bien es lamp PCR, que es la amplificación hisotérmica, mediada por bucle, más rápido, colorimétrico, con una ventaja: se puede hacer en dos horas. Pero también requiere de una cabina de seguridad. El test de antígenos es un test alternativo que busca determinar la presencia de partículas virales en la muestra, tiene su máxima sensibilidad cuando la persona está con síntomas, entre los primeros tres y cinco días. Su sensibilidad es menor por fuera de estos períodos, tanto antes como después. Es un poco menos sensible que la PCR, tiene un poquito menos de precisión. La ventaja es que es rápido, de fácil realización, no requiere de mucha sofisticación, cabinas de seguridad o personal altamente entrenado. Permite llegar a lugares donde la PCR es inaccesible o requiere de derivaciones y esto enlentece el diagnóstico. Pero tiene un pequeño margen de falsos negativos. Su precisión está un poco en relación con el momento epidemiológico que se vive: cuando tenés una alta circulación viral el resultado es mucho más preciso que cuando tenés una circulación viral baja.
–¿En qué situaciones habría que hacerse ambos tests?
M.H.: –En CABA te hisopás por síntomas y te toman la muestra para los dos. Si el rápido da positivo ya está, no hace falta hacer PCR. Si da negativo automáticamente te hacen la PCR. El de antígenos tiene valor en toda la gente que tiene que viajar o no tiene síntomas. Tiene altísima posibilidad de ser cierto cuando da negativo en personas que no tienen síntomas ni antecedentes de contacto con alguien. Lo que pasa es que en este momento es muy difícil saber si alguien no tuvo contacto estrecho... todo el mundo tiene covid.
G.P.: –En esta etapa los números son tan altos que directamente la ministra (de Salud, Carla Vizzotti) te dice “si sos contacto estrecho aislate”. Aislan directamente a la gente porque en realidad lo que interesa es no seguir propagando la infección. Los testeos se hacen por un criterio epidemiológico, no tanto médico. Respecto del test de antígenos, todo depende de si confiás o no en el resultado. Si tengo muchos síntomas y da negativo me hago PCR. Si ingreso a la persona a un lugar de salud le hago PCR, porque voy a querer saber si está contagiando. El gran problema hoy es que tenemos muchos chicos sin vacunarse. Más allá de los tests tenemos que vacunar a los chicos.
–¿Cuántas posibilidades hay de dar negativo estando infectado?
G.P.: –Los tests tienen una sensibilidad, podés estar por arriba o por debajo de ella y que se detecte un falso positivo o no se detecte el virus. Puede pasar porque hayas tenido covid y tengas una respuesta inmune tan eficiente que directamente eliminó el virus. O porque está mal hecha la técnica o la sensibilidad del método.
L.G.: –Puede pasar que una persona tenga un test de antígenos negativo y haya estado infectado, e incluso la PCR tiene falsos negativos.
–Actualmente hay que aislarse si hubo contacto estrecho, sin necesariamente testearse. ¿No es importante saber si uno tuvo covid, aun siendo asintomático, por el tema de las secuelas?
L.G.: –Si fue una persona que cursó la infección en forma leve o asintomática y no tuvo complicaciones no es estrictamente necesario, porque las formas leves o asintomáticas en general no tienen complicaciones. Incluso a veces las formas moderadas tampoco las tienen. No hace falta buscar el diagnóstico retrospectivo. Cambiará individualmente en saber que lo tuviste pero no en el hecho de tener que hacerte estudios.
M.H.: –El porcentaje de personas asintomáticas con secuelas es bajo. No es que todo el mundo las tiene, se ven en algunos casos, sobre todo en la gente que tuvo síntomas. El riesgo está. Todo el mundo tiene que tener chequeos en forma habitual fuera de la covid y se va a ir viendo. Es costo-beneficio: no tiene sentido testear a todos los contactos, porque si no vas a tener que testear a todo el mundo, y ningún sistema se lo puede bancar. Si tuvo contacto estrecho el personal de salud se tiene que testear para volver a trabajar porque el riesgo es alto para los pacientes. Hay algo escrito en todos lados que no se repite mucho: son cinco días de aislamiento y los cinco siguientes de máximo cuidado, haciendo sólo lo necesario.