Ricardo Sánchez, el creador la Hidromiel “Sans chez”, elaborada en Regionales Norte, es un incansable experimentador en cuanto a sabores y bebidas. Tiene en su haber la creación de una importante marca de cerveza local y sistemas productivos de alimentos y bebidas. Su último emprendimiento está a punto de convertirlo en el mayor productor de hidromiel del país.

La hidromiel es considerada la más vieja de las bebidas alcohólicas, precursora de la cerveza y anterior al vino. Existen relatos fabulosos que la asocian a historias de los pueblos celtas y vikingos, quienes consideraban que era el único alimento que consumía su dios Odín. Hay registros históricos de su presencia en la antigua Grecia y en el precolombino imperio maya, pero su primer registro de la bebida se remonta a los versos del Rigveda (compuesto entre el 1700 a. C. y el 1100 a. C.).

Si bien el resurgimiento viene de la mano de la popularidad de la serie de Juegos de Trono o de la saga de Harry Potter, no es extraño que esta bebida llegue a estos pagos. Catamarca tiene una vieja tradición de fermentación, desde el legado andino con bebidas precolombinas como la chicha o la fermentación de la algarroba que los españoles llamaron aloja, hasta la tradición de destilado que dejaron los jesuitas. Catamarca fue una de las mayores productoras de aguardiente en la primera mitad del siglo XX.

La hidromiel se produce solo a base de miel, agua y levadura para que fermente. La innovación que Ricardo Sánchez introduce, es la aplicación de la tecnología que se desarrolló en la elaboración de la cerveza. “Es una fábrica que toma un sistema viejo de elaboración pero que rescata la tecnología moderna que fue aplicada a la cerveza. Eso me permite regular en qué condición fermenta las levaduras”, señaló.

En charla con Catamarca/12, Sánchez explicó cómo usa la tecnología que desarrolló la industria de la cerveza para la elaboración de su hidromiel. “La cerveza hasta el año 1604 ni siquiera tenía lúpulo. Es una monja francesa la que descubre que quedaba bien con lúpulo. En 1780 Sadi Carnot, otro francés, desarrolla la industria fría. Hasta 1800 o 1850 aproximadamente la cerveza no tenía frío, ni gas, ni era filtrada ni tenía lúpulos, era una especie de sopa que se tomaba medio caliente, medio tibia. La hidromiel 3.000 años antes que la cerveza ya tenía más tecnología. Ahora, la cerveza tuvo un salto tecnológico basado en dos principios: el frío y el manejo de presión. Entonces lo que hice fue adoptar esa tecnología, implementé un sistema de fermentación isobárica que regula la manera de cómo trabajan las levaduras”.

En este sentido relató el productor: “Es muy difícil fermentar la miel, porque las abejas la hacen para que no fermente. Si una rata entra a una colmena las abejas la matan, pero como no la puedan sacar porque pesa mucho, entonces la cubren con propóleo y la rata se momifica. La miel también tiene propóleo, entonces es difícil que la levadura la ataque. El proceso es muy largo. Entonces con la tecnología lo que tratamos es conseguir el punto óptimo de velocidad y mantenerlo para que todo se haga más rápido”.

De este modo Sánchez ha logrado achicar el largo proceso de elaboración, que puede durar hasta seis meses. Actualmente Sánchez logró bajar el tiempo a dos meses, aunque su meta es que dure solo un mes. Para entonces alcanzará los 5000 litros con el almacenamiento actual, aunque la fábrica está proyectada para llegar a los 30.000 litros mensuales.

Sánchez prevé que en unos 5 años la hidromiel será una bebida de moda como la cerveza artesanal. “El mercado local es todavía incipiente, pero con un promisorio desarrollo; en Termas de Río Hondo existe un bar temático vikingo que ofrece hidromiel junto a sus variedades de cervezas artesanales, y el grupo de motociclistas aventureros conocido como Viajeros del NOA lo prefiere ante que otras bebidas”, contó.

La gradación alcohólica puede superar los 15 grados, pero por ahora Sánchez la regula en 9°, que le parece una opción ideal. Además, aclaró que la hidromiel no tiene farmacopea (sensación a alcohol de las bebidas), “no se le siente el alcohol y como tiene baja graduación tampoco te irrita la garganta al tragarla, entonces te engaña”.

Sánchez proyecta desarrollar dos productos más en su fábrica: hidromiel con gas, “especie de cerveza de hidromiel”, producida con cannabis celtic que abunda en la zona, “son muy activos, todas las acciones que tienen son benéficas para la salud, despiertan la mente y tienen un sabor muy rico y especial”, remarcó. El otro producto será una especie de whisky, estilo blend, de hidromiel.

Elaboración

La hidromiel se elabora diluyendo miel y agua y se pueden diferenciar cuatro tipos de productos según las proporciones relativas de sus componentes.

1. Una parte de miel y media de agua

2. Una parte de miel y una de agua

3. Una parte de miel y dos de agua

4. Una parte de miel y tres (o más) de agua

También se la puede distinguir por la cantidad de azúcar residual como dulces, semidulces y secas.

El proceso fermentativo es bastante largo (alrededor de seis meses) y el contenido de alcohol ronda los diez grados, pudiendo sobrepasar los quince.

La hidromiel “Sans chez” es del tipo seco, ligeramente abocado, con un contenido de alcohol de nueve grados. Tiene un delicado color miel y preserva sus aromas y sabores, a los que se han añadido aquellos propios del proceso fermentativo, resaltando agradables amargos florales y la memoria de la miel que se ha despojado de su invasiva impronta azucarada.