Atlético Tucumán viajó ayer a San Pablo, Brasil, donde mañana intentará derrotar a Palmeiras para concretar otra hazaña futbolística que le permita avanzar a los octavos de final de la Copa Libertadores. La delegación fue despedida por cientos de hinchas que primero se convocaron en el estadio Monumental para realizar una banderazo y luego se trasladaron en caravana hasta el aeropuerto Benjamín Matienzo, donde coparon las instalaciones y la llenaron de banderas con los colores celeste y blanco.