Luego de varias semanas de cortes en el suministro de energía en medio de la ola de calor, el fastidio de los usuarios se reflejó en una encuesta elaborada por la consultora MOVE, que refleja como punto central que 6 de cada 10 usuarios creen que las interrupciones son producto de la falta de inversión de las empresas distribuidoras de electricidad. 

"Algunos dicen que el servicio se corta porque las empresas no quieren invertir, mientras que otros dicen que no tienen dinero para invertir. Usted, con qué frase está más de acuerdo?", inquiere el trabajo. El 59 por ciento respondió que es porque las empresas no quieren invertir; un 29 que se debe a que las firmas no tienen dinero para ese desembolso; mientras que un 12 no sabe no contesta. 

En la misma línea, a una muestra a nivel federal de 1200 consultas, se les preguntó si "el Gobierno Nacional debería aplicar multas más fuertes a las empresas de luz". A lo que un 62 por ciento consideró que "si", un 25 que "no" y el resto no supo. Luego, un 73 por ciento consideró que pondría paneles solares para evitar depender de la provisión de empresas privadas. Naturalmente, en la encuesta se le carga responsabilidad a las empresas y también al Gobierno, en un escenario en el cual siete de cada diez usuarios confesaron haber tenido al menos un corte de energía en las últimas semanas. 

Piden la estatización

En este contexto, más de 20 organizaciones gremiales y de la sociedad civil se concentraron este martes frente a las oficinas de Edesur en la Ciudad de Buenos Aires para reclamar la revisión del contrato de concesión y la estatización del servicio. Bajo la consigna “Basta de Edesur y Edenor”, las organizaciones denunciaron una prestación del servicio “negligente”, que “no respeta los derechos de los y las vecinas”.

Mauro Stefanizzi, presidente de Asociación Argentina de Electrodependientes (AAdED), instó a la sociedad y las distintas agrupaciones a "tomar conciencia" y poner en agenda el reclamo, y anticipó que durante los próximos meses llevarán adelante diferentes actividades que concluirán en mayo con una audiencia nacional.

Por su parte, Magalí Zirulnikoff, del Observatorio del Derecho a la Ciudad y la Comunidad Federal Inquilina y No Propietaria, manifestó su rechazo a “estas empresas privatizadas que vienen lucrando con la necesidad de la gente, dejando personas en situación de total vulnerabilidad”.

El proceso de privatización del servicio eléctrico para la Ciudad de Buenos Aires y el conurbano se inició en 1992 por decisión del entonces presidente Carlos Saúl Menem y el traspaso a tres empresas privadas de todas las tareas de generación, distribución y comercialización que hasta entonces desarrollaba la estatal Segba, devino en su disolución. “Deberían comprometerse a dar un servicio público de calidad”, dijo Zirulnikoff, y añadió que dado que “no lo hacen”, el Estado "debería brindarlo, por lo que pedimos que se le quite la concesión después de 30 años de incumplimiento”.

En tanto, María Rosa Surita, coordinadora de la Red Nacional de Multisectoriales, señaló que ante la “vulneración de un derecho humano como es la luz”, las empresas Edesur y Edenor “responden pidiendo un aumento de tarifas”. “Lo que quieren es que se regule de otra manera para poder aumentar como quieren, como hicieron durante la etapa del neoliberalismo más salvaje que fue el macrismo”, resaltó la referente.

Acompañados de carteles de “Estatización ya”, “Basta de cortes de luz” y “Sin luz no hay vida, no los apaguen”, las organizaciones reclamaron por las “personas más vulnerables” ante los cortes de luz y agua, como son los adultos mayores, las personas con discapacidad, y especialmente las personas electrodependientes.

“Hoy venimos a exigir basta de cortes y que hagan las inversiones que desde hace años tienen que hacer”, expresó Marcela Gómez, secretaria de AAdED y madre de Lautaro, un niño electrodependiente de 11 años.