"Mis viejos se dejaron morir. Alguna vez les dije: ‘Ustedes no me quieren más’. Después de que mataron a José Luis, no fuimos los mismos. Mi papá, después del juicio, se enfermó. Murió muy triste. Después de eso, mi mamá se quiso matar dos veces, hasta que no me quedó otra que internarla en un geriátrico. Nada la motivaba, se la pasaba encerrada”, dijo Gladys Cabezas, hermana del fotoperiodista. 

El asesinato de José Luis Cabezas

"Gracias a la lucha que se llevó adelante desde Argra (Asociación de Reporteros Gráficos de Argentina) y el amplio apoyo de la sociedad, la investigación judicial pudo reconstruir y averiguar el modo en el que actuaron los responsables materiales e intelectuales del crimen", dijo ese organismo respecto de la actuación de la banda de Los Horneros y de los policías bonaerenses que habrían actuado bajo la autoría intelectual del empresario Alfredo Yabrán. "El tiempo dio la certeza de que el homicidio de Cabezas había sido un acto de amedrentamiento al periodismo independiente en su conjunto, a la sociedad, a sus dirigentes políticos y sociales comprometidos", aseguraron Eva Cabrera, presidenta de Argra; y Sebastián Vricella, su vicepresidente.

Guillermo Cantón y Hugo Ropero lo conocieron en la sala de Fotografía de la revista Noticias, a la que José Luis Cabezas había llegado con 28 años y poca experiencia en los medios. Con dos dedos y en una máquina desvencijada, en la antigua redacción, Cantón escribió: "En los días posteriores a su asesinato, los rumores echados a correr eran miles. Que Cabezas era 'un extorsionador', 'un doble agente', 'un adicto'. Cataratas de mugre caían sobre la imagen de José Luis con el claro propósito de desviar las verdaderas razones de ese crimen. Lo único cierto era que ya no estaba entre nosotros". El compañero de Cabezas agregó que ellos, los fotógrafos, conocían "muy bien la calidad humana de José Luis. Nuestra tarea fue iluminar quién era realmente. Muy rápido se instaló en la sociedad la magnitud de lo acontecido, lo peligroso de esa metáfora de impunidad y corrupción".

Ropero era el jefe en Noticias cuando Cabezas fue asesinado. “A José Luis lo conocí el 14 de julio de 1989. Él, que era fotógrafo free lance, había ido a la embajada francesa por el aniversario de la Toma de la Bastilla. Entre los invitados estuvo Migue Ángel Roig que había asumido como ministro de Economía del flamante presidente Carlos Menem cinco días antes. Cabezas le había hecho una foto a Roig al subirse a su auto, y minutos después, en el mismo auto, tuvo un infarto y murió. José Luis vino a la revista a ofrecernos esas fotos que, obviamente, le compramos. A partir de entonces empezó a colaborar". Ropero define a Cabezas como "un buen fotógrafo que se preocupaba mucho por el laburo, por aprender, era un profesional forjado en la calle que escuchaba a sus compañeros. Era un tipo muy divertido, muy de hacer chistes, era muy difícil no hacerse amigo".

"Con el asesinato de José Luis Cabezas la sociedad se puso de pie para repudiar la violencia y el terror. Era una época en la que el periodismo gozaba de una altísima confianza. Resultó evidente que las mafias no nos iban a ganar", expresó la periodista Miriam Lewin, Defensora del Público. "El autor intelectual del asesinato, el empresario Alfredo Yabran, que se suicidó y por eso no fue condenado, decia que 'el poder es impunidad', con una cruel claridad. Por lo que significaron la movilizacion popular, los miles de ojos de Jose Luis en ventanas y lunetas, las cámaras en alto, ahora a 25 años no nos olvidamos de Cabezas", agregó.

Impunidad

"Si hay una palabra para definir lo que pasó es impunidad". El periodista Gabriel Michi, compañero de José Luis Cabezas en Pinamar, sintetiza así el cuarto de siglo que se cumple del asesinato del reportero gráfico, que hoy tendría 60 años. Michi estuvo con él durante la cobertura de verano en la costa en 1997, hasta pocas horas antes de que su cuerpo apareciera sin vida en la cava cercana a General Madariaga, colaboró en la búsqueda de justicia y se mantuvo en contacto con los hijos del fotógrafo que viven en España: “En noviembre, nació Riu, el primer nieto de José Luis”, dijo

El Sindicato de Prensa de Buenos Aires (Sipreba) y la Federación de Trabajadores de Prensa (Fatpren) participarán de los actos de homenaje al reportero. "Entre compañeros, con la convicción de que no hay verdad sin memoria, volveremos a gritar Cabezas presente", dijeron.