Una sesión por Cámara, prioridad a los proyectos que alcancen consensos con el resto de los bloques y una oposición que cuestiona el temario del Ejecutivo pero que no termina de presentar una postura unificada respecto a las iniciativas más importantes: estas son las claves del estado de situación de las sesiones extraordinarias para el mes de febrero. El Congreso de la Nación se dispone a retomar la actividad legislativa la semana que viene pero, de momento, los preparativos avanzan con cautela. Con gran parte del gobierno nacional enfocado en el minuto a minuto de las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional, las conversaciones entre oficialismo y oposición no terminan de despuntar del todo. El primer paso será definir la conformación de las comisiones, un proceso que depende de las negociaciones del bloque oficialista con los diferentes bloques de la oposición y que comenzará recién la semana que viene. En el Frente de Todos descuentan que no habrá tiempo suficiente para tratar los 18 proyectos del temario, por lo que las prioridades se irán definiendo a medida que avancen los acuerdos con la oposición. La reforma del Consejo de la Magistratura, sin embargo, es la atracción principal.

"Febrero es un mes muy corto", advierte un diputado del Frente de Todos que resume, así, gran parte de las opiniones que estuvieron circulando por los pasillos (virtuales) del Congreso desde que el Presidente presentó el temario de sesiones extraordinarias: son 18 proyectos para 19 días hábiles y no hay chance de que puedan tratarse todos. El período de extraordinarias es un proceso largo que, advierten desde el FdT, no se resolverá de manera expeditiva. Especialmente en la Cámara de Diputados, en donde el escenario de tensa paridad entre el Frente de Todos y Juntos Por el Cambio ha dificultado la posibilidad de llegar a acuerdos (la caída del Presupuesto 2022 es un fantasma que sobrevuela constantemente desde diciembre). "Primero hay que consensuar los temas, después se conforman las comisiones, luego se trabaja para dictaminar y recién ahí se puede convocar a una sesión", ordenan desde el FdT.

Respecto a las comisiones, ambas cámaras deberán conformar aquellas que hagan falta para avanzar con el tratamiento de las iniciativas que terminen teniendo prioridad. De momento solo está conformada la Comisión de Presupuesto y Hacienda, por lo que la semana que viene el oficialismo y la oposición tendrán que sentarse a negociar arduamente por los lugares. En la Cámara de Diputados, JxC exige para sí la misma cantidad de integrantes que el oficialismo para cada comisión bajo el argumento de que, según el sistema D' Hondt, les corresponden los mismos lugares. A pesar de esto, más de un cambiemita desconfía de que vaya a haber paridad en las comisiones y apuesta a que el FdT terminará teniendo siempre "algún votito más" ya fuera por mayoría propia o por la presencia de legisladores que integran bloques aliados. En este sentido, JxC no es el único que negocia lugares, sino que el Interbloque Federal (liderado por el "Topo" Rodríguez) y Provincias Unidas (aliados claves del oficialismo) también exigirán los suyos. Las conversaciones, de todos modos, comenzarán el martes y se calcula que recién el viernes empezará el trabajo de comisión.

"Lo importante es dictaminar los proyectos acordados y después sesionar una vez. No se van a tratar los 18 temas", insisten desde el bloque que comanda Máximo Kirchner. En el FdT se habla de "temario consensuado", es decir que esperarán a conseguir los avales de los diferentes bloques para avanzar con algunos de los proyectos. Entre las iniciativas que tienen más posibilidad de avanzar se encuentran la Ley de Respuesta Integral al VIH, Hepatitis Virales y otras Infecciones de Transmisión Sexual; la Promoción de la Formación y del Desarrollo de la Enfermería; la Promoción de la Industria del Cáñamo y del Cannabis Medicinal (que ya tiene media sanción en el Senado y que, de aprobarse en Diputados, se convertiría en ley); la iniciativa que crea el Área Marina Protegida Bentónica "Agujero Azul" (presentada por Graciela Camaño) y los dos proyectos que crean reservas naturales en Córdoba y Río Negro. En el caso del Consenso Fiscal, que fue firmado por todas las jurisdicciones excepto la Ciudad de Buenos Aires, tampoco debería haber grandes problemas ya que cuenta con el aval de los tres gobernadores radicales, Gerardo Morales (Jujuy), Gustavo Valdés (Corrientes) y Rodolfo Suárez (Mendoza), aunque no del Pro. En este caso, lo más probable es que JxC vote dividido.

El tema clave, sin embargo, es la reforma del Consejo de la Magistratura. Luego del fallo de la Corte Suprema que declaró la inconstitucionalidad de la actual composición del cuerpo, el gobierno presentó un proyecto que eleva de 13 a 17 la cantidad de integrantes, respetando la paridad de género y dándole mayor peso a la pata judicial (aunque sin incluir a representantes de la Corte). JxC no unificó aún una postura respecto al proyecto del oficialismo y, si bien se esperaba que ayer se avanzara en una reunión que hubo con algunos integrantes del interbloque, el frente opositor todavía no definió qué actitud tomará. El Pro, la UCR y la CC tienen varios proyectos presentados y la idea es que los senadores del interbloque los unifiquen todos en una propuesta que les permita "marcarle la cancha" al FdT. Aunque hay varios legisladores y legisladoras de la oposición que consideran que el proyecto del oficialismo "no es tan malo", son muchos los que desconfían de las "intenciones" del oficialismo con los proyectos que atañen a la Justicia y se muestran escépticos de que se pueda llegar a un acuerdo. La decisión, en última instancia, se tomará en una reunión de la Mesa Nacional de JxC.

Si bien todos los ojos están puestos en Diputados - que es en donde está el escenario más complicado para el oficialismo -, el proyecto de reforma del Consejo de la Magistratura ingresó por el Senado y será primero debatido ahí antes de arribar a la Cámara Baja. Es en la Cámara Alta donde se dará la principal batalla de las extraordinarias.