Los consumidores de menores ingresos tienen un ticket promedio de compra en supermercados y autoservicios de 340 pesos y destinan el 26 por ciento de ese gasto en adquirir alimentos básicos como aceites, harinas y galletitas, en tanto que los consumidores de más altos ingresos destinan  630 pesos en un ticket promedio de compra. La consultora de consumo masivo Scentia elaboró un informe sobre gastos en el consumo y estableció que los hogares de mayores ingresos destinan 23 por de sus ingresos a las categorías básicas de alimentos y bebidas; 15 a higiene y tocador y 23 a alimentos congelados, aguas saborizadas y gaseosas. En tanto, el consumo de los hogares con menos ingresos es destinado en un 26 por ciento a alimentos básicos; 16 a higiene y tocador y 18 a aguas y gaseosas. Para la compra diaria, las familias de mayores ingresos gastan 225 pesos; las de menores ingresos, 132; para un evento especial, las de más altos ingresos gastan  718 pesos y las de menos ingresos, 425; en un consumo inmediato, las canastas de más ingresos gastan 116 pesos y las de menos ingresos, 68. En reposiciones, los de mayor ingreso gastan 1318 pesos y los de menor ingreso, 674 y para resolver una comida, los extremos son 258 y 151 pesos, respectivamente.