La Justicia mendocina dictó prisión preventiva a la monja Kumiko Kosaka, una de las acusadas en la causa que investiga las denuncias de abusos sexuales cometidos contra niños hipoacúsicos en el Instituto Provolo de Luján de Cuyo. Kosaka, imputada por el delito de abuso sexual gravemente ultrajante, debe seguir hasta el juicio oral en el penal de Agua de las Avispas, de Cacheuta, por decisión de la jueza de Garantías Alejandra Alonso. La acusación contra la monja se considera agravada porque ella era “guarda” de la víctima y aprovechó la situación de “convivencia preexistente”.