Fue la gran ausente ayer. La diputada Elisa Carrió pegó el faltazo al Tedeum y la celebración oficial del 25 de mayo. Luego de una semana en la que pidió que se destituya a la número dos de la AFI, Silvia Majdalani, a la que acusó de espiarla, dijo que el Gobierno protege al ex ministro de Planificación Julio De Vido y aseguró que “no sabe que va a hacer” si Macri no la escucha, Carrió aclaró ayer que ella “jamás romperá Cambiemos”. 

No obstante, la principal candidata en la ciudad de Buenos Aires no acompañó al presidente Mauricio Macri en el acto. En la celebración, el jefe de Gabinete, Marcos Peña, no estuvo muy seguro del motivo: “¿Por qué no vino? Un problema de agenda, no sé...” y se ocupó de elogiarla largamente. “Ella es un pilar central de Cambiemos, es una de las referentes en términos políticos y morales. Valoramos sus palabras”, indicó Peña. “Descarto un quiebre en Cambiemos, hay un nivel de fortaleza muy grande. Creemos que vamos a generar una alternativa por muchos años”, afirmó el jefe de Gabinete tras una semana álgida con Carrió. Sobre el presunto espionaje, Peña sostuvo que se hará un sumario interno en la AFI: “Queremos ir a fondo”, destacó. Por su parte, el ministro de Interior, Rogelio Frigerio, sostuvo que “Carrió es fundadora de Cambiemos. Para nosotros es un orgullo que esté en nuestras filas y que defienda al Presidente como siempre lo hace”.