Desde Roma

La recién comenzada guerra de Rusia contra Ucrania ha provocado una gran incertidumbre en Europa y en el mundo. Y pese a que el presidente ruso ha dado varias justificaciones, muchos se preguntan todavía qué motivó realmente a Vladimir Putin para tomar esa decisión y cuáles serán las consecuencias.

El profesor Gianni Bonvicini, politólogo originario de Trento (norte de Italia), que estudió Ciencias Políticas en la Universidad de Florencia, siempre se ha ocupado de cuestiones internacionales habiendo sido por 21 años director del prestigioso Istituto Affari Internazionali (Instituto de Asuntos Internacionales) de Roma y otros 9 años vicepresidente ejecutivo. Ha enseñado a la Universidad Roma Tre y en la Johns Hopkins School of Advanced International Studies de Bolonia por 20 años.

-Profesor Bonvicini, según usted, ¿por qué Putin decidió invadir Ucrania? ¿Porque se hablaba de que el país podía entrar a la OTAN (Organización del Atlántico Norte integrada por 30 países, varios ex Union Soviética)? ¿Qué ganaría Putin con todo esto?

- Putin ha decidido invadir no por motivos de seguridad militar. No fue por la entrada eventual de Ucrania a la OTAN, eso es sólo una excusa. Rusia limita con países miembros de la OTAN como Noruega, Letonia y Estonia desde hace años. Putin teme que Ucrania entre a formar parte de la Unión Europea (UE), lo que de hecho reforzaría su democracia. Y Putin teme el contagio de la democracia a Rusia. Es es la razón principal.

- Rusia ha firmado un acuerdo bilateral recientemente con China. ¿Esto podría haber estimulado las agresiones rusas sabiendo que al menos desde el punto de vista económico tendrían una cierta seguridad?

-No creo que ese acuerdo haya sido un elemento decisivo. El partido que está jugando Putin es un partido global, un partido sobre todo antinorteamericano. El acercamiento entre Rusia y China sirve para enviarle un mensaje a Estados Unidos de que China y Rusia se están poniendo a la cabeza de las potencias mundiales. Es una estrategia geopolítica.

-Si esta guerra avanza, ¿qué podemos esperar?

-Si la guerra avanza habrá consecuencias para Rusia porque deberá enfrentarse con las reacciones en Ucrania, tal vez hasta una guerrilla, y sobre todo con la posibilidad de reacción en las provincias occidentales del país. Sería muy complicado, costoso y cruento, seguir con el conflicto. Tendría además consecuencias económicas porque las eventuales sanciones que impondrán distintos países a Rusia, aunque no serán muy eficaces inmediatamente, tendrán consecuencias a mediano plazo. Respecto a Europa, cambiará la geopolítica de la región porque deberá demostrar una mayor unidad y capacidad de confrontarse con Rusia.

-Si la UE y otros países toman agresivas sanciones contra la Rusia, ¿cuáles podrían ser las consecuencias?

'En lo que se refiere al sector energético, no creo que se toque demasiado. Europa necesita el gas ruso y Rusia financia sus operaciones militares con el dinero que obtiene de la exportación de hidrocarburos. Digamos que desde este punto de vista no debería haber grandes consecuencias. Sí las podría haber en cambio para otros sectores como, por ejemplo las manufacturas que se exportaban a Rusia y ahora no se harán. Así como Europa ha afrontado la “guerra” de la pandemia lanzando los programas del Next Generation (o fondos para la recuperación por valor de 750.000 millones de euros, ndr) para ayudar a los sectores en crisis, las consecuencias de la guerra en Ucrania podrían ser una oportunidad para la Unión Europea y otros países de pensar en un gran programa de financiamientos para ayudar a los países que no podrán más exportar a Rusia.

- ¿Existe la posibilidad de que la OTAN responda militarmente a las agresiones rusas?

-La respuesta militar de la OTAN sólo podría producirse si son tocados los países que forman parte de esa organización. No creo que la OTAN pueda reaccionar por ahora.

- ¿Podría extenderse el conflicto a otros países limítrofes de Ucrania?

. No creo, es muy difícil que se extienda el conflicto. El único riesgo que corremos es que de nuevo se cree una especie de cortina de hierro entre la Unión Europea y Rusia.

-¿Hay espacio todavía, según usted, para negociar un acuerdo de paz?

-Hasta ahora Rusia nos ha engañado a todos. Ha dicho repetidamente que no invadiría Ucrania, que estaba dispuesta a negociar con ciertas condiciones. No creo que en este momento haya mucho espacio para negociar, porque Rusia quiere obtener el total control de Ucrania, expulsar del poder al presidente Volodymir Zelenski y volver a tener un gobierno favorable a él.

-¿Por qué la ONU no ha tomado ninguna medida contra la invasión rusa? La reciente resolución contra la guerra en Ucrania del Consejo de Seguridad, fue bloqueada por Rusia que tiene derecho a veto en el Consejo, como los otros cuatro países fijos en ese organismo (Estados Unidos, Francia, China, Reino Unido). ¿La ONU no puede reaccionar de otra manera?

-La ONU no puede reaccionar. La ONU no es un socio para resolver o negociar en estos casos. Esto habla de una debilidad del sistema multilateral, una debilidad que está andando adelante desde hace varios años. Hemos vuelto a un equilibrio de poderes de las grandes naciones y en consecuencia el multilateralismo ha perdido sustancia y sobre todo eficacia. Lamentablemente todo está en manos de los grandes actores.