El exministro de Infraestructura bonaerense Roberto Gigante se negó a declarar en la causa de la "Gestapo" antisindical y presentó un escrito de 37 páginas donde pide su sobreseimiento al intentar despegarse del armado de causas judiciales contra sindicalistas. El exfuncionario estaba presente en la reunión en el Banco Provincia donde el tema central fue la estrategia para acusar penalmente en especial al dirigente de la Uocra Juan Pablo "Pata" Medina. Al esquivar las preguntas del juez Ernesto Kreplak y la fiscala Ana Russo, evitó dar explicaciones sobre algunos elementos que podrían comprometerlo, como cuatro reuniones previas a la de la "Gestapo" que figuran en la agenda del exministro de Trabajo Marcelo Villegas, donde ambos se juntan con parte del gabinete de María Eugenia Vidal por el "tema Uocra", y otras posteriores.  

Gigante dice en su presentación, a la que accedió Página/12, que fue convocado al encuentro en el Bapro por Villegas o su secretaria, que el tema estaba relacionado con la Uocra pero no tenía precisiones y que le remarcaron que su presencia era importante. En defensa propia, dijo que durante el cónclave no abrió la boca, que no conocía a la mayoría de los participantes, que ignoraba que había espías y que lo estaban filmando, que nunca estuvo en la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) ni tenía contacto con sus integrantes, que no participó de la planificación de ninguna causa penal y que no tuvo contacto con nadie vinculado con la Justicia. Señaló que le llamó la atención que los empresarios presentes no eran las personas con las que trataba habitualmente y le pareció extraño que le pidieran que se presentara por su nombre. Acotó que no le pareció que los presentes estuvieran "realizando o proponiendo realizar algo ilegal". Y que solo cuando vio el video le pareció oír algunas expresiones "desafortunadas", en posible alusión al comentario de Villegas sobre su deseo de tener una "Gestapo" para "terminar con los gremios". 

Llamadas y reuniones

Gigante tiene, en el período investigado, centralmente el año 2017, numerosas comunicaciones con varios de los presentes en el evento en el Bapro, que fue el 15 de junio de aquel año: 38 con Villegas, 11 con el intendente de La Plata Julio Garro y 6 con Adrián Grassi, el exsubsecretario de Justicia. En su presentación explica su vínculo con los dos primeros. Con Villegas dice que hablaba porque le informaba los conflictos que le transmitía la Cámara de la Construcción con la Uocra y que era un problema de vieja data. Con los intendentes en general dijo que tenía vínculo porque, dentro de las formas de contratación de obra pública, una era a través del Fondo de Infraestructura Municipal y aquel año estaban dedicados a ejecutar un plan integral de obras sobre el Arroyo El Gato, para lo que se contactaba con Garro. 

Las reuniones en las que Gigante habría participado, según la agenda de Villegas, se producen en momentos claves que atañen a la investigación, sobre todo en el mes previo a la cumbre de la Gestapo y cuando empezaban las tareas de espionaje sobre el Pata Medina y su entorno. Como tema se repite "Uocra". En el encuentro del 5 de mayo de 2017 además de Villegas y Gigante figuran Federico Salvai, exjefe de Gabinete de Vidal, el exministro de Seguridad Cristian Ritondo, el de Justicia  Gustavo Ferrari y el senador Juan Pablo Allan, quien también estuvo en el Bapro. El día anterior Villegas había estado en la Casa Rosada junto con Mauricio Macri y el extitular de la AFI Gustavo Arribas. El periodista Raúl Kollmann reveló que también estaban la exministra de Seguridad Patricia Bullrich, el Transporte Guillermo Dietrich, el de Trabajo Jorge Triaca y el de Justicia Germán Garavano, y que el expresidente anunció que Arribas quedaba a cargo de la persecución a gremialistas. El 9 de mayo empezaron los seguimientos a Medina. 

La siguiente reunión por el mismo tema en la agenda de Villegas que incluyó a Gigante fue el 12 de mayo y convocó también a Salvai, Ritondo y Ferrari. El 26 se juntaron Villegas y Gigante con el secretario general de la Uocra, Gerardo Martínez --enfrentado con Medina-- y el 2 de junio se juntaron con Allan y Grassi. En su descargo el extitular de Infraestructura dijo que después de la reunión en el Bapro no intervino en nada relacionado con la Uocra. Sin embargo, de la misma agenda de Villegas surge que el 11 de octubre tuvieron otra vez una convocatoria con el mismo tema donde figuran Grassi y Garro, entre otros.  

Una prueba adicional en el expediente que alude al exministro Gigante es un informe de Aguas Bonaerenses, que dependía de él, con reclamos respecto del impacto del conflicto con la Uocra en obras en una planta potabilizadora. El documento llegó a Villegas y terminó en el expediente penal contra Medina a cargo del juez federal de Quilmes Luis Armella, quien ordenaría su detención por asociación ilícita y lavado en septiembre de 2017. Sobre esto Gigante tampoco habló. 

En su escrito, Gigante busca de distintas formas despegarse de Villegas. Las llamadas con él --que, es cierto, podrían tener explicación por sus cargos-- se dan en días claves como el 4 de mayo, el 9 y el 15 de junio, día del encuentro en el salón del Bapro. 

Gigante cuenta que trabajó ya con Vidal en la CABA durante ocho años y luego se sumó a la gestión en la provincia, a fines de 2015, lo que deja claro que era alguien de gran confianza de la exgobernadora, cuyas llamadas también están bajo investigación. Todo indica que la secretaria de Vidal se ocupó de organizar la reunión del 15 de junio

Las frases de Gigante

Entre las frases con las que Gigante buscó desligarse de la acusación y mostrarse como víctima, dijo sobre la situación en aquel encuentro: "Varias veces avizoré que no tenía mucho sentido mi presencia en el lugar, intenté con mucho esfuerzo entender qué estaba ocurriendo, nadie me dirigía la palabra y nadie hablaba de algo que tuviera alguna vinculación con las funciones y competencias específicas de mi ministerio". Señaló que a Villegas le rechazó "un papel" "creo por la sorpresa y porque no entendía bien qué me estaba entregando". El papelito, todo indica, era el instructivo para que los empresarios hicieran presentaciones contra Medina. Gigante insistió en que había gente que no conocía en el lugar "un clima distante y como corolario (lo recordé con el video) me piden que me presente, lo que realmente me incomodó y llamó especialmente mi atención, no entendía cómo alguien (me refiero a las empresarios) van a ver a un ministro en una reunión 'oficial' y resulte necesaria mi presentación". "Así frente al fastidio de la situación, decidí irme, seguramente con alguna excusa de otros compromisos", dijo.

Gigante anunció que tarde o temprano cuestionará la competencia del Juzgado de La Plata, en línea con la estrategia que introdujo ya uno de los exjefes de la AFI imputados, Juan Sebastián De Stéfano, e intentaría llevar el caso a Comodoro Py.