Elisa Carrió cambió de opinión: “La AFI no hizo un seguimiento de mi viaje a Paraguay. Gustavo Arribas me presentó un informe satisfactorio”, aseguró la líder de la Coalición Cívica, quien había asegurado que era espiada por la segunda de la AFI, Silvia Majdalani, y le había reclamado al presidente Mauricio Macri que la separara del cargo. “No sé que voy a hacer si no la separa”, llegó a decir la dirigente, quien bajó el tono luego de una semana de acusar a la coalición que integra de amparar al ex ministro de Planificación Julio De Vido en causas de corrupción. 

A partir de una serie de notas publicadas por el diario Clarín y cuyas fuentes provendrían de los servicios de inteligencia, Carrió aseguró que le habían hecho un seguimiento en un viaje que hizo a Paraguay. De paso, Carrió reconoció que en ese viaje se reunión con un hombre de inteligencia cercano al ex jefe del Ejército César Milani, quien hoy está detenido por su presunta participación en delitos de lesa humanidad. 

Carrió le puso nombre y apellido a la responsable de los seguimientos y escuchas ilegales: Silvia Majdalani. Le exigió al presente que la separara del cargo, cosa que no ocurrió. La AFI manifestó su decisión de hacer un sumario interno para averiguar lo ocurrido. Ayer Carrió salió a desdecirse.