Los fabricantes locales de motovehículos, representantes sindicales y el Gobierno firmaron ayer un acuerdo de productividad y estímulo al empleo y las exportaciones. El convenio dispone una rebaja del 20 al 10 por ciento en los aranceles para la importación de partes, con el objetivo de que sean ensambladas localmente, y el aumento del 20 al 35 por ciento del gravamen aplicado al ingreso de motos terminadas de menos de 250 centímetros cúbicos.