Grandes ciudades y numerosos estados norteamericanos se rebelaron contra la salida del Acuerdo de París anunciada por el presidente Donald Trump y reforzaron su compromiso con las medidas de protección del medioambiente

Al menos 61 alcaldes, que previamente se comprometieron a ignorar las políticas de cambio climático del presidente y representan a 36 millones de estadounidenses, adelantaron que aumentarán su presión y su alineamiento con las otras 194 naciones que adoptaron el acuerdo. “Seguiremos liderando. Estamos aumentando las inversiones en energía renovable y eficiencia energética”, aseguraron en una carta abierta los regidores de Los Ángeles, Nueva York, Boston y Chicago. “Vamos a comprar y crear más demanda de coches eléctricos y camiones. Aumentaremos los esfuerzos para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, crear una economía de energía limpia y defender la justicia ambiental”, subrayaron. “Y si el presidente –añadieron– quiere romper las promesas hechas a nuestros aliados consagradas en el histórico Acuerdo de París, construiremos y fortaleceremos las relaciones en todo el mundo para proteger al planeta de los devastadores riesgos climáticos”.

Por su parte, el alcalde de Pittsburgh, el demócrata Bill Peduto, respondió a los comentarios de Trump sobre su ciudad al decir que fue “elegido para representar a los ciudadanos de Pittsburgh, y no a los de París”, y aseguró que no se apartará de los lineamientos del Acuerdo de París contra el cambio climático. “Como alcalde de Pittsburgh, puedo asegurarles que seguiré las directrices del acuerdo de París por nuestra gente, por nuestra economía y por nuestro futuro”, escribió en Twitter el alcalde de Pittsburgh, conocida como la “ciudad de acero” por su industria siderúrgica, ahora venida a menos. El alcalde de Los Ángeles, Eric Garcetti, liderará el compromiso de la ciudad con los objetivos del pacto internacional y trabajará con el resto de ciudades del país y del mundo. En su cuenta de Twitter, el alcalde de Nueva York, Bill Blasio, tildó la decisión de Trump de “horriblemente destructiva”, y llamó al cambio climático “un puñal dirigido directamente al corazón” de su ciudad.

Hawai, Minesota, Washington, California, Alaska, Arkansas, Arizona, Kansas, Colorado, Maine, Carolina del Norte, Connecticut y Nueva York, entre otros estados, también se mostraron a favor de continuar con las directrices del acuerdo ecológico internacional. California, uno de los estados más activos en legislación medioambiental, indicó a través del presidente de su Senado, el demócrata Kevin de León, que trabajará hacia ese objetivo.