Alex de la Iglesia suele decir que usa al cine como intermediario. Lo explica así: “Enfrentarme a las cosas y a la realidad directamente me resulta imposible. Debería ser un soldado o un terrorista. Precisamente la manera de mediar y de soportar la vida es generar un entorno cultural a mi alrededor: música, cine, amigos, charlas, cosas que hacen que la vida sea soportable”, comenta. De la Iglesia también cree que “que alejarse de la realidad es la muerte como cineasta”. ¿Cómo será esto teniendo en cuenta que sus películas absorben mucho del elemento fantástico? “Yo no soy Ken Loach ni quiero serlo. No me interesa hablar de la realidad ni contarle a los demás lo que es la realidad. Me apetece estar muy en contacto con la realidad al máximo y después darles a los demás mi versión de la realidad para hacerla atractiva”, explica el cineasta.