El vicepresidente Mike Pence (foto) y asesores del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, defendieron ayer en varias entrevistas televisivas la polémica decisión del mandatario de retirar al país del Acuerdo de París contra el cambio climático, en medio de fuertes críticas internacionales.

Trump no hizo declaraciones ni publicó nada en Twitter al respecto, pero sí retuiteó desde su cuenta personal comentarios y enlaces a noticias que apoyan su decisión, anunciada el jueves con un discurso desde la Casa Blanca.

“Lo que el mundo presenció ayer fue a un presidente estadounidense que pone en primer lugar a Estados Unidos”, resumió ayer Pence en una entrevista con la cadena conservadora Fox. Según Pence, que rechazó que Estados Unidos vaya a perder su posición de liderazgo global por la decisión de Trump, continuar en el Acuerdo de París supondría “una carga extraordinaria para la economía estadounidense”. Ese mismo argumento usó Trump al denunciar este jueves que el pacto contra el calentamiento global firmado a finales de 2015 por casi 200 países pone en “permanente desventaja” a la economía y los trabajadores estadounidenses.

Mientras, la consejera presidencial Kellyanne Conway sostuvo en una entrevista con la cadena ABC que la principal responsabilidad de Trump son “los estadounidenses, sus intereses, sus trabajos y el crecimiento económico aquí”.  Conway se negó a responder a una pregunta sobre si Trump cree que el cambio climático es “un engaño”. “El presidente cree en un medioambiente limpio, aire limpio y agua limpia”, contestó Conway. En su rueda de prensa diaria, el portavoz de la Casa Blanca, Sean Spicer, estuvo ayer acompañado por el jefe de la Agencia de Protección Medioambiental (EPA, en inglés) estadounidense, Scott Pruitt, conocido por su escepticismo sobre el cambio climático y uno de los impulsores de la decisión de Trump.

Al iniciar un proceso para la retirada del acuerdo climático, Estados Unidos se unirá a Nicaragua y Siria, los únicos dos países no firmantes de los compromisos adoptados en París por casi 200 naciones a finales de 2015 y ratificados por un total de 147. El punto 28 del Acuerdo de París indica que cualquier país que haya ratificado el acuerdo, como es el caso de Estados Unidos, solamente podrá solicitar su salida tres años después de su entrada en vigor, esto es, el 4 de noviembre de 2019.

Una vez hecha formalmente esa petición, tiene que pasar otro año para que la salida del acuerdo sea efectiva, por lo que si el proceso sigue su curso habrá que esperar hasta el 4 de noviembre de 2020, el día siguiente de las próximas elecciones presidenciales en Estados Unidos. Trump dijo el jueves que detendrá “todas las implementaciones” de sus compromisos climáticos en el marco de París, que incluyen la meta propuesta por Barack Obama cuando era presidente de reducir para 2025 las emisiones de gases de efecto invernadero entre un 26 y un 28 por ciento respecto a los niveles de 2005.