La Guardia Suiza, encargada de la seguridad del papa y del Vaticano, podría romper con una antigua tradición y permitir que se sumen mujeres a sus filas, tras más de cinco siglos integrado solamente por hombres, consignó Reuters.

“Puedo imaginarlas para uno u otro rol. Ciertamente, podemos pensar en esto”, declaró al programa italiano de televisión “Studio Aperto” Daniel Anrig, el nuevo jefe del cuerpo que custodia a los Sumos Pontífices.

Las fuerzas de elite están integradas solamente por miembros masculinos católicos, de entre 19 y 30 años, pertenecientes al Ejército Suizo. Esta consigna, incluso, había sido ratificada por el predecesor de Anrig al considerar que un eventual esquema mixto podría resultar más “problemático que valioso” y que los pequeños cuarteles del Vaticano formaban parte de las justificaciones para excluir a las mujeres.

Consultado por las eventuales dificultades que podría ocasionar el actual espacio de los cuarteles, Anrig señaló que “cualquier problema puede ser resuelto”.

La solución a los problemas de espacio: nuevo cuartel

Ante uno de los inconvenientes de espacio planteados, funcionarios de la fundación suiza señalaron que se están recaudando 45 millones de francos suizos (46 millones de dólares) estimados para sustituir el actual cuartel de 150 años de antigüedad. Este proyecto fue firmado este miércoles a través de un memorando de entendimiento con la Secretaría de Estado del Vaticano.

“El proyecto incluye habitaciones individuales con baño privado. Hay dos razones. Una es porque el Covid-19 golpeó cuando el proyecto comenzó y la segunda es la posibilidad de integrar a las mujeres en la guardia. Pero esta decisión no es nuestra, sino exclusivamente del Vaticano y del Papa”, aclaró Riccardo Boscardin, ejecutivo de la fundación.

La Fundación de la Guardia Suiza Pontificia, que respalda financieramente a la guardia, recaudó ya 37 millones de francos y necesita reunir 7.5 millones más, agregó Boscardin a la agencia Reuters.

Boscardin afirmó que las obras debieron iniciarse en enero de 2026 para que los guardias no se vieran desplazados durante el Año Santo 2025, mientras se espera que millones de peregrinos visiten el Vaticano.

Esta decisión transgresora se suma a la tomada por el Papa de nombrar a mujeres para varios puestos de responsabilidad y gestión en la administración del Vaticano. En marzo de 2022, además, realizó cambios en la nueva constitución que permitirá a cualquier católico laico ser bautizado, incluidas las mujeres, como así también encabezar la mayoría de los departamentos del Vaticano.