En el día de ayer el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) informó que, para no ser pobre, una familia de cuatro integrantes necesitó 95.260 pesos en abril. El aumento de la canasta básica alimentaria en abril fue del 6,7%, y acumula una suba del 59,4% en los últimos doce meses. La canasta básica total, a su vez, aumentó 6,2% en el mes y 51,3% en los últimos doce meses. El valor de la línea de indigencia para un adulto mayor es de 13.763 pesos, y de la pobreza, también para un adulto mayor, de 30.829 pesos.

El sociólogo e investigador del Observatorio de la Deuda Social Argentina de la UCA, Eduardo Donza, atribuyó esta suba a varios factores, por ejemplo a “un índice de inflación muy alto históricamente en Argentina” y a “una coyuntura muy compleja, que viene de la guerra entre Rusia y Ucrania”.

En este sentido Donza sostuvo que las medidas que implementó el Gobierno como el bono para 13 millones de personas o el adelantamiento de la suba del Salario Mínimo “sirven porque para cualquier familia, un ingreso extra le viene bien”, aunque afirmó que “son paliativos” y que “toda la sociedad debe hacer un esfuerzo, porque el Estado tramita recursos pero toda la población paga impuestos”.

Sin embargo señaló que, aunque tienen que seguir las políticas sociales, “mientras tanto lo que hay que hacer es profundizar las políticas de Estado que apunten a aumentar la producción”. “Si no mejora el mercado de trabajo, si no mejora la estructura productiva, va a ser muy difícil salir de esta situación”, advirtió.

En este contexto, analizó la problemática económica del país, recordando que luego de la década del 90, donde había políticas más neoliberales, hubo una recuperación del empleo, de la calidad de vida, “hasta el 2009 cuando hubo un estancamiento”. Y luego de, otra vez, políticas neoliberales en los cuatro años de gobierno de Mauricio Macri, Donza puntualizó en que “los argentinos hemos visto varias formas de gobiernos y ninguno pudo solucionar el problema de la inflación”.

“Algunos modelos fueron más exitosos que otros, por supuesto, pero ninguno dio un resultado tajante”, dijo.

Así, propuso que “el desafío sería, si tenemos capacidad de diálogo, concertar políticas de estado”, iniciativas que, según el investigador, “no tenemos en Argentina como sí vemos en países centrales”.