Alicia Graziano fue delegada de base y trabajadora de la salud en el Sanatorio Güemes. Es una sobreviviente de la última dictadura cívico militar: fue secuestrada en 1977 mientras transitaba un embarazo de tres meses. Primero estuvo detenida en la comisaria 15 y luego fue enviada al centro clandestino de detención del Círculo Militar donde fue salvajemente torturada. 

La picana eléctrica generó daños irreversibles en su salud, que requieren tratamientos de por vida. En la actualidad se encuentra internada y, hasta la difusión de su caso, este miércoles, Graziano denunciaba que la obra social de la Ciudad de Buenos Aires, Obsba, la habia abandonado porque no la abastecía de los medicamentos que necesitaba. Pero después de narrar su situación en AM750 y Página/12, Obsba se comunicó con ella y le resolvió el problema.

"La tortura me provocó la perdida del embazo y me generó una destrucción irreversible en la columna y en los nervios de las piernas. Me dejaron en coma", contó Graziano en comunicación con AM750

Tras la violenta represión, los militares decidieron internarla, como una prolongación de su secuestro, en el Sanatorio Güemes, el mismo lugar que la entregó a la dictadura. Con el tiempo recibió el alta y recuperó su libertad, pero no nunca pudo recuperar su salud. 

"La picana me dejó una patología y un dolor muy intenso que arrastre durante muchas décadas", contó la sobreviviente. Pasando por distintos tratamientos, Graziano encontró la mejor alternativa para mejorar su calidad en la bomba intratecal de morfina, un dispositivo electrónico que se coloca en el vientre y que bombea morfina provocando alivio en el cuerpo. 

"Hasta el momento la obra social me venía cubriendo la recarga de la bomba semestral, algo que para mi es prácticamente inaccesible por lo caro que es. Pero a partir del año pasado cara recarga comenzó a requerir un tramite muy engorroso y difícil. Incluso en una una oportunidad tuvimos que hacer un recurso de amparo para que autoricen la recargada", denunció Graziano y contó son muchos los afiliados de Obsba los que están atravesando por una situación similar. 

Producto de un intenso dolor y ante la falta de la recarga de mofirna, Graziano se encuentra internada desde el miércoles pasado en el sanatorio Santa Bárbara exigiendo una pronta respuesta de la obra social y del gobierno porteño. 

"Obsba está pasando por un momento muy difícil. Esto tiene que ver con la deuda que tiene el Gobierno de la Ciudad con la obra social".